¿Si nado y hace frío puedo enfermar?

Cada año, solemos observar las mismas dudas y miedos de los padres, y clientes en general, a la hora de venir a la piscina cuando empieza el frío, y surge la pregunta ¿Si nado y hace frío puedo enfermar?

La respuesta es no, no es la natación la que provoca o facilita los constipados. La natación no hace que te constipes o pilles una gripe, si no que favorece hábitos saludables para tu salud. Son los pequeños detalles los que no facilitan la tarea a nuestro organismo, y a los que hay que prestar atención.

Veamos qué consejos debemos tener en cuenta para no facilitar a los virus que enfermen a nuestros niños.

• No hay prisa. Sabemos que vivimos en una vorágine horrible de prisas, pero aquí eso no vale. Los niños llevan otro ritmo, tardan más en recuperar su temperatura corporal o en regular temperatura, seamos pacientes, demos el tiempo que necesitan y nos ahorraremos disgustos después.
• Contrastes de temperatura. Para evitar el contraste es necesario entrar en la recepción, quitarte capas de ropa y regular temperatura antes de entrar al vestuario a ponerles el bañador. Igual que al salir, parar en la recepción solo con el jersey, regular la temperatura y después poner abrigos para salir al frio de fuera. Si no damos opciones a nuestro cuerpo a regular de piscina a vestuario – vestuario – recepción, le costará mucho más combatir el frío al salir y podremos coger frío.
• Secarse bien el pelo. Esta claro, que dejar el pelo sin secar no te va a enfermar, pero sí que provoca que tu cuerpo no regule bien la temperatura, por lo que es conveniente secar bien el pelo, ¡sea un bebé con 4 pelitos, o más mayor con melenita! Darles un poquito y ponerles un buen gorrito antes de salir a la calle, serán de ayuda para regular la temperatura.
• Los oídos sécalos. Parece un consejo un tanto raro o muy obvio, pero no solemos prestar mucha atención, o la atención necesaria. Si se queda agua en los oídos, y salimos al frío podemos facilitar la infección o inflamación. Usa gorritos, y bufandas que les mantengan los oídos bien tapados al salir.

¿Qué beneficios podemos obtener?

Y recordemos, que está demostrado, el hecho de que todos los niños que hacen deporte (por pequeños que sean) ayuda a fortalecer su sistema inmunitario.

Hacer deporte, mantiene un cuerpo sano y equilibrado generando un hábito saludable de cara a próximos años.

Y a partir del primer nivel, en el que van solos, en el que en la clase comienzan de verdad a aprender la dinámica y trabajar ciertas habilidades, la continuidad semanal favorece la adquisición de conocimientos, cosa que los que dejan la piscina los meses de frío, notan después en verano.

Esperamos que con estos pequeños consejos podáis acudir a la piscina todo el año sin ningún tipo de duda o miedo.

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