Balonmano
Añadir Noticia
Noticias

Lía y Ale marcan un golazo por la conciliación: el Balonmano Elche, ejemplo de compaginar maternidad y deporte

0 1

Alexandra do Nascimento (Limeira, Brasil, 1981) es oro mundial de balonmano en 2013 con Brasil, elegida mejor jugadora del mundo en 2012; ahora jugadora del Club Balonmano Elche –quinto de la Liga Guerreras Iberdrola–y es la mamá de la pequeña Lía, de cinco meses. Ale, como la llaman en el grupo, es todo eso, sin que una parte interfiera en la otra; al contrario, se complementan: compromiso, confianza, vivir el sueño de seguir siendo jugadora y ser mamá. Una noticia para que deje de ser noticia. Porque Lía entró en el equipo como una más. Contratada su madre cuando estaba embarazada y adaptándose todos a las circunstancias. «Apostaron por mí sin saber cómo iba a salir. Para todos es una experiencia nueva, y ellos eran incluso más conscientes que yo de que había que ser flexibles», explica Ale para ABC. «Tuve una reunión con Juanjo Ávila, el presidente, y después con Joaquín Rocamora, el entrenador, y siempre me demostraron que estaban abiertos a la situación, a una jugadora veterana con un bebé. Yo estaba en San Juan centrada en ser madre y acepté por las facilidades, aunque tenga que ir y venir cada día en coche. Vimos cómo sería el proceso y ellos estaban más seguros que yo. Como madre piensas que si el bebé llora va a molestar; o que vas a llegar tarde muchas veces. Pero Rocamora nunca lo pensó así. Todo era 'tú tranquilla, si pasa algo avísame, ya lo arreglaremos'». Y si la madre está tranquila, la jugadora regresa antes. Admite el entrenador que pensó que sería mucho más complejo. Pero la actitud de Ale, de las compañeras, del club, fue siempre en positivo, lo que facilitó la situación. «Había incertidumbre, ni ella sabía cuánto necesitaría y cómo podríamos solventarlo en el día a día. Pero para nosotros el hecho de que pudiera conciliar el deporte y la maternidad era clave. Es una jugadora que es un icono de este deporte, ama el balonmano, y que con 40 años acepte jugar en un equipo cuya edad media son 20 es de alabar. Tenemos que borrar de una vez de la mente de las deportistas que tienen que elegir entre su carrera y la maternidad. Y no es tan difícil», añade Rocamora, encantado con Do Nascimento. «Este tiene que ser un punto de inflexión. Es el ejemplo de que ayudando a los deportistas, estos pueden alargar su trayectoria. Y salimos todos beneficiados. Y los ajustes tampoco son tantos. Son situaciones que no afectan al rendimiento y evitan que las jugadoras de talento se alejen del deporte en su mejor momento. Esto hace que nuestro deporte crezca y mejore», subraya. Noticias Relacionadas estandar Si Balonmano Ángel Fernández, mejor extremo izquierdo del Mundial: «A veces nos infravaloramos, siempre parece que lo de fuera es mejor» Laura Marta estandar Si Balonmano El laboratorio de Jordi Ribera: el cerebro de una selección irrepetible Laura Marta Con ella tan cerca, también Ale ha encontrado un nuevo impulso para recuperarse cuanto antes del embarazo, el parto –una cesárea complicada– y de la lactancia, que no ha dejado. «Toda mujer pasa por ese momento de tener que decidir. Pero en mi entorno, mi marido –el también jugador Patricio Martínez–, siempre me decía que tenía que hacer lo que me hiciera feliz. Y el balonmano fue mi primer amor, no podía dejar de pensar en que quería seguir siendo jugadora. Ahora tengo las dos cosas, balonmano y a mi hija, a la vez», comenta y añade que, sin estar todavía al cien por cien físicamente, –«fue el preparador el que me frenaba porque yo quería ir más rápido, pero el cuerpo tiene sus tiempos»–, se nota cada vez mejor, aportando más y más al equipo. «Tenerla a mi lado me da fuerzas». Mientras Ale se entrena en la pista, de 19 a 20.30, Lía está cerca, con Karina, la cuidadora que ha contratado el Elche para ese horario. En los viajes de competición europea tampoco hay problemas, hay comprensión de todas y una habitación individual para Do Nascimento y Lía. «Y la niña es superbuena. No llora, es muy risueña, todo el mundo juega con ella y le encanta estar con gente. En el vuelo a Serbia, por ejemplo, tres horas de avión, yo estaba muy nerviosa porque no quería quitarle el descanso a mis compañeras, pero se durmió todo el rato. Me da tranquilidad. Verla después de los entrenamientos y de los partidos es el sueño que siempre quise vivir», sonríe Do Nascimento. La mayor aventura es contratar a un cuidador cuando el partido se disputa en campo contrario. «La persona que se encarga de los viajes llama a los clubes para que busquen a una persona. Si todos los clubes tuvieran a su disposición alguien, este tipo de servicio, todo sería más sencillo y habría más jugadoras madres, seguro», señala Rocamora, quien también apunta al crecimiento del Elche y de la normalización de estas situaciones por parte de los patrocinadores. «El club está en plena profesionalización y contar con este apoyo y con la comprensión del patrocinador, Atticgo, nos dio un respaldo total. Yo estoy encantado. Antes que entrenador fui profesor de Primaria e Infantil, así que verla por ahí es fantástico. Es una experiencia que todos nos llevamos en la mochila. Y la vamos mejorando semana a semana», añade. «Es una oportunidad para todos, está abriendo las puertas para otras jugadoras. El mundo está pasando por un cambio gigantesco y uno de ellos es ser madre y deportista sin tener que elegir», zanja Do Nascimento. Tan encantado el club con Lía que Rocamora no la quiere perder en el futuro: «Como haya sacado los genes de su madre, una de las mejores extremo izquierda de la historia, y de su padre, jugador chileno, tendremos que ir haciéndole ya un precontrato para tener preferencia cuando crezca», bromea, o no tanto, el entrenador. Por el momento, Lía sigue a su madre allá donde el balonmano, su profesión, la lleve. Sin que tenga que renunciar a una de sus vidas.

Загрузка...

Comments

Комментарии для сайта Cackle
Загрузка...

More news:

Read on Sportsweek.org:

Otros deportes

Sponsored