No era una noche más en la NBA. Se cumplía un año del adiós de Kobe Bryant, fallecido en un accidente de helicóptero el enero pasado, y muchos de los que fueron sus compañeros de equipo y en la liga lo tenían muy presente. Tanto, que decidieron brillar como ninguna otra noche, en un homenaje con canastas que llevaron el sello de la leyenda de los Lakers.
Fue precisamente en su equipo de siempre donde pudo verse a un LeBron superlativo. El mejor de la temporada, autor de 46 puntos, 8 rebotes, 6 asistencias y 2 robos y tapones. El James más completo que le dio el triunfo a los Lakers (108-115), que ya son el mejor equipo de la liga con 14 victorias y solo 4 derrotas.
También se lució Luka Doncic, aunque en su caso no pudo celebrarlo con una victoria. Los Mavericks cedieron ante Denver (113-117) en el duelo entre estrellas balcánicas. El esloveno logró un nuevo triple doble (35 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias), pero se quedó sin alegría. La disfrutó Jokic, que sin hacer un encuentro soberbio, sí que fue clave en la victoria de los Nuggets (20 puntos, 10 rebotes y 4 asistencias).
Por último, Stephen Curry quiso rendir su particular homenaje a la Mamba de la forma que mejor sabe, que es metiendo triples. Hasta siete consiguió en el triunfo de los Warriors frente a Minnesota (130-108) en el que Ricky Rubio fue titular con una aportación de 6 puntos y 11 asistencias.
