Otra proeza de Carlsen
No era fácil para Magnus Carlsen, tras perder con el ruso Vladislav Artemiev en la séptima ronda y estar situado en el puesto 14º de clasificación, volver a conquistar el título mundial de partidas rápidas (15 minutos más 10 segundos adicionales por movimiento) en Doha (Catar). Pero el noruego, en su voluntad de ser considerado el mejor jugador de todos los tiempos, hizo la proeza de ganar cinco partidas seguidas y empatar la 13ª y última, con una actuación casi perfecta, para coronarse rey de la segunda de las tres modalidades de ritmo de juego -clásico y relámpago son las otras dos-, lo que en un símil de atletismo sería la carrera de los 1.500 metros.

