Las pruebas de la mala suerte de Alonso... y su ilusión para Bakú
La Fórmula 1 pisa por octava ocasión la Tierra del Fuego. Es el sobrenombre de Azerbaiyán, que entrega las locas calles del Bulevar de Bakú para que los 20 mejores pilotos del mundo se lancen con todo en un trazado urbano peligroso y volcánico. Es el cóctel perfecto, pese a las largas rectas (la más larga de todo el Mundial, con 2,2 kilómetros) que siempre alteran un orden mental establecido, para que Fernando Alonso mantenga su forma y logre otro resultado positivo. Viene del chasco de Monza, que no dejará de retumbar en la mente de muchos, y volverá a intentarlo.