De “Inmirables” a Imperdibles: El Impulso de los Guardianes hacia el Comodín
Antaño descartados por el “Índice de Visibilidad” de ESPN, los Guardianes están demostrando ser uno de los equipos más cautivadores del béisbol, jugando con garra y drama en busca de octubre.
Antes de que Quincy Wheeler me diera mi gran oportunidad como colaborador aquí en Covering the Corner, yo era solo otro aficionado publicando fan posts. Mi primera publicación fue una crítica al llamado “Índice de Visibilidad” de ESPN. Y aunque hemos tenido rachas en las que ver a los Guardianes era complicado, hoy nos encontramos en las semanas finales de la temporada frente a un calendario lleno de partidos de alto drama que no te puedes perder.
ESPN afirmó que los Guardianes eran inmirables. Pero ahora el equipo está demostrando lo que yo sostenía desde el principio: los mejores equipos de béisbol no son necesariamente los más “vistosos”, porque el béisbol más emocionante no es una paliza de un gigante, sino cuando el resultado aún es incierto. Cuando el corazón late con fuerza en cada lanzamiento y en cada swing del bate. Y con el cierre de esta temporada perfilándose como un empuje final dramático hacia un puesto de Comodín, lo que estamos viviendo es justamente béisbol cautivador.
Este es el tipo de béisbol del que no puedes apartar la mirada. No siempre es perfecto —y esta temporada hemos tenido nuestros altibajos—, pero es una historia apasionante cuyo final aún no se ha escrito… y es lo que hace que los Guardianes valgan más la pena que nunca.
Hace apenas unos días, todos estábamos actualizando frenéticamente ESPN y haciendo doomscrolling en X para ver qué pasaría en la fecha límite de traspasos. El desenlace pudo haber ido en muchas direcciones —y sí, sufrimos mientras los segundos se agotaban rumbo a las 6 PM, esperando a ver hacia dónde se inclinaría la directiva—, pero eso también es drama puro.
Pudo haber sido un momento desgarrador, la rendición simbólica con bandera blanca. Pero en su lugar, los memes contaron la historia: memes mostrando a Kwan como Jordan Belfort en The Wolf of Wall Street, gritando que no se iba. Muy apropiado, en realidad, que una temporada cargada de drama nos regalara un giro en la fecha límite digno de una épica cinematográfica. Porque con nuestros dos All-Stars aún aquí, y un grupo de jóvenes buscando encajar todas las piezas en esta recta final, todavía tenemos una oportunidad. Y como bien sabemos… en el béisbol, una vez que entras a los playoffs… todo es posible.
Ahora mismo estamos solo a un par de juegos del puesto de Comodín y a ocho de la cima divisional, con seis partidos pendientes contra los Tigres. Cuatro de nuestras próximas cinco series son ganables, y ya ganamos cuatro de las primeras cinco series después de la pausa del Juego de Estrellas. Mientras tanto, la mayoría de nuestros rivales enfrentan duelos más complicados.
Pero lo que hace que esta recta final sea tan atractiva no es solo que los Guardianes estén peleando por un lugar en los playoffs: es ver a cada jugador luchando por ganarse su puesto en esa pelea. Ángel Martínez estaba encendido antes de enfriarse un poco, Daniel Schneemann sigue caliente, Manzardo está demostrando que necesita jugar todos los días, y ahora —por fin— tenemos a C.J. Kayfus sumándose a la mezcla.
Cada turno al bate, cada entrada, es una oportunidad para que estos muchachos demuestren que son parte de la solución, parte del roster de playoffs, parte del futuro de los Guardianes. Esa urgencia —esa pelea por mantenerse en la alineación y obligar al mánager a contar con ellos— añade otra capa de drama.
Desde el Juego de Estrellas se siente un cambio. Los Guardianes no solo están peleando los partidos: han vuelto a divertirse. Hemos visto series ganadas una tras otra, remontadas que vuelven loco al dugout, y las sonrisas que tanto nos gustan están regresando al equipo: cuando José gira el bate tras un jonrón clave. Cuando Kwan vuelve al dugout, recibido con high fives, después de otro tiro certero al plato. Cuando un imparable de Manzardo para ganar el partido provoca que el equipo invada el campo lanzando agua al aire. No son solo victorias: son recordatorios de por qué amamos este hermoso juego llamado béisbol.
Esta es la alegría que había desaparecido en el tramo más duro antes del descanso… y que por fin regresa justo en el momento más importante de la temporada.
Así que aquí estamos… de vuelta al punto de partida. Mi primer fan post fue un desafío directo a la idea de ESPN sobre lo que es la “visibilidad” en el béisbol, y ahora los Guardianes están volviendo a darme la razón. Los ejecutivos de ESPN, con sus trajes corporativos, nunca lo entenderán… pero los aficionados de Cleveland lo sienten. Si querías béisbol con peso propio en la recta final, aquí lo tienes. Cada juego cuenta. Cada serie mueve la tabla. No somos un súper equipo que llame la atención de ESPN. Esto es béisbol de Cleveland: aguerrido, impredecible y eléctrico.
Prepárense. Liberen sus agendas. Listos para que el corazón se les salga del pecho. Porque de aquí en adelante, cada lanzamiento es un lanzamiento de playoffs, y cada victoria nos acerca un paso más al béisbol de octubre.