Remontada y desgaste
En un auténtico partido de "idas y vueltas", Ezequiel Urretarazu logró una trabajada victoria en la primera ronda del Torneo de Basilea 2a al derrotar a su compatriota Leonardo Lucas González por parciales de 4-6, 6-3 y un contundente 10-2 en el match tie-break.
El encuentro prometía emoción, y la cumplió, aunque con un desenlace que se inclinó notoriamente a favor de Urretarazu, en parte, debido a problemas físicos de su rival.
Inicio Dominante de González
El partido comenzó con un Leonardo Lucas González muy concentrado y efectivo. Exhibiendo un juego agresivo y cometiendo pocos errores, González capitalizó sus oportunidades de quiebre y se llevó el primer parcial por 6-4. Urretarazu se mostró algo errático al inicio, lo que le costó ceder la ventaja inicial.
La Reacción de Urretarazu
El quiebre llegó en el segundo set. Urretarazu elevó su nivel de juego, encontrando mayor profundidad y ángulos en sus golpes, especialmente con su derecha. Esto le permitió romper el servicio de González y tomar una ventaja que mantuvo hasta el final del parcial, cerrándolo con un 6-3 para igualar el marcador global.
Sin embargo, en este set ya se empezaron a notar signos de incomodidad en González. El tenista comenzó a moverse con menos fluidez y a pedir atención por aparentes molestias físicas.
El Físico Define el Match Tie-Break
El esfuerzo realizado en los dos primeros sets le pasó factura a Leonardo Lucas González en el decisivo match tie-break. Visiblemente mermado físicamente, González no pudo oponer la resistencia necesaria ante un Ezequiel Urretarazu que, aprovechando la situación, se mostró implacable.
Urretarazu tomó una ventaja rápida e irremontable, demostrando solidez y precisión en sus tiros. El 10-2 final en el súper tie-break fue el reflejo de la diferencia física que se instaló en la cancha, sellando la clasificación de Urretarazu.