El mejor tenis posible: Alcaraz y Sinner se citan en la final soñada del US Open
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En ocasiones, lo previsible es también lo deseable. Desde que comenzó el US Open hace dos semanas, la final más soñada ha sido también la más probable . Y se han cumplido los sueños y la probabilidad: Carlos Alcaraz y Jannik Sinner se verán las caras en una final de 'grand slam', otra más, este domingo. Es un duelo que, por mucho que se repita, no cansa. Será la tercera final consecutiva de 'grande' copada por ellos dos, los capos del tenis mundial. En Roland Garros, en aquel milagro sobre la arcilla parisina, se la llevó el español. El italiano contestó con un vapuleo en Wimbledon, donde doblegó a Alcaraz en tres sets. Y ahora se encuentran de nuevo este domingo, a las dos de la tarde, ocho de la tarde en España, en el cemento azul de Nueva York, en el 'grande' que cierra la temporada. Ambos consiguieron el billete este viernes. La semifinal más atractiva y dura, a primera vista, era la de Alcaraz. Se las vio con Novak Djokovic, el mejor de la historia, en uno de sus últimos intentos por levantar su 25º 'grande'. Pero el murciano le venció con suficiencia, con un partido discreto, pero que despachó en tres sets (6-4, 7-6, 6-2). Más sencillo debió haber sido el compromiso para Sinner, enfrentado Félix Auger-Aliassime, que no aparecía por una semifinal de 'grand slam' desde 2021. Pero el canadiense plantó batalla, le robó un set y llegó a crear problemas en el tercero. Sinner, el tenista más dominante de los dos últimos años , resistió y se adjudicó el partido en cuatro mangas (6-1, 3-6, 6-3, 6-4). El 'Sinner vs Alcaraz' se ha convertido en un clásico contemporáneo del deporte global. «Nuestra rivalidad comenzó aquí en un partido alucinante» , dijo desde la pista tras imponerse a Auger-Aliassime. Se refería a su enfrentamiento en el US Open de 2022, cuando se encontraron en cuartos de final, en pleno despegue de sus carreras. Aquella fue una noche inolvidable, una batalla a pecho descubierto en la que se llevaron el uno al otro hasta el límite, con peloteos violentos, 'in crescendo', y acrobacias para la historia, como aquella devolución por detrás de la espalda de Alcaraz. La moneda cayó del lado de Alcaraz, que unos días después conquistaría aquí su primer 'grande' y se convertiría en el número uno más joven de la historia. Desde entonces, han crecido hasta dominar con puño de hierro el tenis, al estilo que lo hizo en su día el 'Big Three', el trío formado por Djokovic, Rafael Nadal y Roger Federer, que acaparó durante años la gran mayoría de los 'grandes'. La victoria de Sinner y Alcaraz en semifinales certifica que su era, la del 'Big Two' , es ya una realidad: entre los dos habrán ganado todos los 'grandes' de las dos últimas temporadas. Queda por definir cuál de los dos está por encima. Por un lado, Alcaraz tiene más 'grandes': cinco por el momento, frente a cuatro de Sinner. Es decir, como mucho, el italiano conseguirá igualarle este domingo. Pero Sinner ha mostrado una regularidad abrumadora. De los últimos ocho 'grand slam', ha llegado a la final en seis ocasiones y ha levantado cuatro trofeos, a lo que podría sumar un quinto el domingo. El italiano, un jugador frío y sin agujeros, con un juego de fondo difícil de sujetar, ha sido para muchos el favorito para ganar el torneo. Por la superioridad en Wimbledon, porque en Roland Garros se le escapó la victoria pese a gozar de tres puntos de partido y porque en su encuentro más reciente, en la final de Cincinnati, se retiró afectado por un virus. Y porque en pista dura, donde la pelota vuela con sus latigazos, no ha perdido un partido en 'grand slam' desde que cayó aquí en octavos hace dos años, en la edición de 2023. «Ahora somos jugadores diferentes, tenemos confianzas diferentes, nos conocemos muy bien el uno al otro», dijo Sinner después de su partido de semifinal. Alcaraz reconoció tras la suya que su rival del domingo ha dado un salto de calidad en lo físico. El larguirucho italiano ha dado un salto de potencia y velocidad que lo ha convertido en una máquina de hacer puntos. «En los dos últimos años, ha mejorado mucho físicamente», aseguró. «En los partidos con mucha carga física, ahora es capaz de jugar al 100% durante dos, tres o cuatro horas». Pero el español también llega con credenciales a la final. El torneo ha sido un ejemplo de la firmeza que ha encontrado su tenis este año. Desde esta primavera, desde el torneo de Monte-Carlo, ha jugado ocho torneos y en todos ha llegado a la final. «He ganado esa consistencia y he dejado esos altos y bajos», aseguró sobre los apagones que en ocasiones han lastrado su tenis. En Nueva York, ha navegado por el torneo con suficiencia: al contrario que Sinner, que ha perdido sets tanto con Auger-Aliassime como con Dennis Shapovalov en tercera ronda, Alcaraz no ha perdido ni una sola manga en todo el torneo. Apoyado en un saque más dominador que nunca, solo ha perdido el servicio en dos juegos en todo este US Open. Sinner reconoció tras su semifinal que el saque y la consistencia son dos de las grandes mejoras de Alcaraz en los dos últimos años. «Me encantan estos desafíos», dijo el italiano sobre la final del domingo. «Él me lleva al límite», añadió sobre Alcaraz, que tendrá que llevarle incluso un poco más allá si el murciano quiere levantar su sexto 'grande'.