Alcaraz se mete en octavos del US Open tras una paliza a Darderi... Pero esta vez con susto
Carlos Alcaraz ya está en los octavos de final del US Open después de superar al italiano, nacido en Argentina, Darderi sin discusión, pero esta vez de forma diferente a las dos rondas anteriores. No en el marcador, que también fueron tres sets corridos (6-2, 6-4 y 6-0), pero sí en el desarrollo, porque mediado el segundo set el español pidió la presencia del fisioterapeuta.
Se vivió un momento de tensión en el banquillo del tenista de El Palmar. Su fisio personal, Juanjo Moreno, preparó una pastilla para el dolor. Alcaraz tenía que esperar a que acabaran los dos siguientes juegos para llegar al parón y que pudiera ser tratado. El problema empezó con el séptimo juego de ese parcial, en el que Carlos concedió el primer break en lo que va de torneo después de fallar una derecha a la red. Hizo un movimiento raro, doblando la pierna, pero en ese momento no le dio importancia. Se sentó en su silla y siguió jugando. Le tocaba restar y ahí ya sí que dijo al árbitro que si podía pedir tiempo médico. Con esa mala sensación, perdió ese juego, aunque lo peleó (4-4), y logró llevarse el siguiente (5-4) porque tiene recursos por todos lados.
El murciano le contó al fisioterapeuta que después de un saque en aquel séptimo juego, al caer, notó un pinchazo en la rodilla derecha, por la zona del tendón rotuliano, y que le molestaba. El profesional le dijo que podía tener cargado el muslo y le ofreció vendárselo para calmar la tensión, pero el español contestó que prefería jugar liberado, que no está acostumbrado. Le hizo un masaje de descarga, y a la pista de nuevo.
Al número dos del mundo le tocaba restar para ganar el set, y la reacción fue sorprendente. Un golpe ganador de primeras y un intercambio a un ritmo espectacular, descolocó del todo a Darderi, que no entendía lo que estaba sucediendo. Se puso tenso y cedió el parcial con una doble falta, después de que parecía haberse soltado minutos antes. Había pisado una vez la pista Arthur Ashe... Pero fue para hacerse un vídeo e inmortalizar el momento. Esta vez le tocó competir y los problemas de Carlos parecieron afectarle más a él que al propio español.
Ya no volvió al partido Darderi, que acumuló un error tras otro y no supo forzar al número dos del mundo a ver qué pasaba. «Cabeza en los movimientos», le decía Juan Carlos Ferrero a Alcaraz, que fue sumando juegos de forma consecutiva hasta firmar su segundo "rosco" en Nueva York. El encuentro estaba controlado y lo importante empezó a ser no forzar demasiado. Acabó el partido sacando el puño en dirección a su equipo y después, en la entrevista a pie de pista, confesó que no estaba "preocupado" por lo sucedido, que había notado que algo no iba bien y que por eso decidió preguntar al fisio.
Su próximo rival será el francés Rinderknech, con el que tiene un 3-0 en los cara a cara, pero que siempre se lo ha puesto difícil.