Trabajos forzados de Alcaraz ante Fognini para alcanzar la segunda ronda de Wimbledon
Alcaraz necesitó una sesión de trabajos forzados para alcanzar la segunda ronda de Wimbledon. Un clásico del circuito como Fabio Fognini logró enredar a Carlitos de tal forma que necesitó cuatro horas y 37 minutos para sumar su décimo quinta victoria consecutiva en el All England Club. Fognini, con 38 años y en el curso de su despedida, honró su talentoso pasado con un partido disfrutón. Para él, no para Alcaraz pese a imponerse por 7-5, 6-7 (5/7), 7-5, 2-6 y 6-1. Después de la exigencia extrema de la primera ronda, el miércoles llegará Oliver Tarvet. El inglés, que llegó invitado a la previa, es el número 733 del mundo y superó al suizo Leandro Riedi por un triple 6-4. Fue su primera victoria ATP del curso y su primer triunfo en un "Grand Slam".
Fognini se divirtió más que nadie en su último baile en La Catedral. Y ese disfrute no sólo incluyó el desarrollo del partido. Estrenar la central del All England Club es un privilegio al alcance de muy pocos salvo los campeones. Y al italiano se le vio más emocionado que al español cuando cruzó las tripas del club y pisó la alfombra que es el césped en los primeros partidos. Luego, en teoría, se trataba de dejarse llevar y disfrutar en la medida en que Carlitos tomaba la temperatura la pista. Pero sólo en teoría. El italiano dejó fogonazos del jugador que ha sido desde el principio. Ya lo dijo Alcaraz en el cuarto set al borde de la desesperación: "Puede estar jugando hasta los 50, que no se retire". Con 38 años, la clase y el talento se mantienen. Hubo voleas, algún revés cortado, alguna derecha, alguna dejada... eso sí todo a cámara lenta. Como toda la vida. Lo de transmitir esfuerzos nunca ha ido con él y menos iba a ir ahora. Y a su manera se ganó cinco oportunidades de "break" ya en el primer parcial. Porque Alcaraz estuvo por debajo del 50 por ciento de primeros, cometió dobles faltas y se tomó el arranque sin urgencias. Cuando lo necesitó, porque tampoco era cuestión de darle al italiano el gustazo de un "tie-break", apretó. Logró el "break" en la cuarta oportunidad que tuvo y lo adornó con una dejada y un globo imposible para el de San Remo. Para que no hubiera dudas cerró el parcial con un juego en blanco.
Se trataba de comprobar las ganas de pelea que tenía Fognini con toda su familia en la grada. Y vaya si las tenía. Resistió cuatro juegos porque en el quinto tuvo una de esas desconexiones que le lastraron durante toda su carrera. Todo lo que sucedió fue cosa suya: desde el 40-0 que tuvo hasta la pérdida del juego con una doble falta y un error no forzado. Alcaraz estaba con 4-2 y un "break" a favor, pero dejó que el italiano asumiera todo el protagonismo. Casi todo lo que sucedió a partir de ahí en el segundo set salió de su raqueta. Hubo más aciertos que errores, fue atrevido y eso le valió para llegar vivo al "tie-break". En su empeño por darse un homenaje, Fognini logró aprovechar su cuarta oportunidad para igualar el partido. Y es que Alcaraz estuvo desordenado en el desempate. Eran dos horas de pelea en la pista y el partido volvía a empezar.
Fognini, con 16 años más que Alcaraz, parecía el jugador que fue "top 10" hace seis años. Se subió el cuello del polo y Alcaraz empezó a enredarse. Se dispersó, discutió con alguien del público y el italiano estaba encantado con el intercambio de golpes. A un "break" de Fabio fue capaz de responder Carlitos. A la siguiente oportunidad que tuvo, Alcaraz salvó dos bolas de ruptura resoplando. Pero Fognini no aflojó: hubo otro "break" para cada uno. Total que el escenario después de diez juegos volvía a ser el mismo que en los dos parciales anteriores: cinco iguales. Eso sí, Alcaraz no había sido capaz de aprovechar un turno de saque para cerrar el set. Pero volvió a centrarse y evitó que el italiano se lo creyera todavía más y se asomara a un nuevo desempate.
Eran tres horas de partido y Fognini tenía que pagar en algún momento el estar más cerca de los 40 que de los 30, pero... el que tomó la iniciativa fue él. Alcaraz estaba empezando a sulfurarse. Llegaban las miradas de mosqueo a su palco, las conversaciones con Juan Carlos Ferrero en busca de explicaciones, los gestos de falta de frescura física y en ese escenario el italiano se situó 4-2 arriba y con la opción de alcanzar el quinto set si protegía su servicio. No le hizo ni falta porque sumó un nuevo break y llevó el partido al quinto set.
En el límite, el primer paso lo dio Alcaraz. Más allá del break que logró en el segundo juego, lo importante fue salvar las dos bolas de rotura que tuvo el italiano en el siguiente. Con la mitad del trabajo hecho, Carlitos cerró el puño y miró a su palco donde se levantaron desde su padre a Ferrero de forma simultánea. Para aumentar el drama hubo un desmayo en la grada que provocó un parón de más de un cuarto de hora. Fognini ya no volvió. Había llegado mucho más lejos de lo que él mismo esperaba.
La primera jornada deparó dos sorpresas considerables. Daniil Medvedev, semifinalista del torneo el año pasado, cayó ante el francés Benjamin Bonzi por 7-6 (7/2), 3-6, 7-6 (7/3) y 6-2. Pese a conectar catorce saques directos y sumar 42 golpes ganadores, los 47 errores no forzados y las tres veces que concedió su servicio fueron demasiado contra el francés, que no había ganado ni un partido en toda la gira de hierba. De hecho, su última victoria en un cuadro final de un torneo ATP databa del Masters 1.000 de Madrid en abril. El ruso continúa con su año horrible en "Grand Slams", ya que perdió en segunda ronda del Abierto de Australia y en primera de Roland Garros. Medvedev va a perder 800 puntos por las semifinales que defendía del año pasado y caerá hasta el puesto 14 de la clasificación, su peor posición desde mayo de 2019. La otra derrota inesperada fue la de Stefanos Tsitsipas. Aunque lo del griego ante el francés se debió a problemas físicos.