Alcaraz resuelve con nota su debut en Roland Garros ante un combativo Zeppieri
Con una preciosa camiseta de rayas blancas y negras horizontales con ribetes azules, Alcaraz debutó en Roland Garros el día después del homenaje a Rafa. El campeón se mostró muy fiable ante un jugador, Zeppieri, que ofreció mucho más tenis del que apuntaba su rankins, el 310 del mundo. Carlitos se impuso por 6-3, 6-4 y 6-2 en una hora y 56 minutos.
En segunda ronda, el miércoles 28, le espera el húngaro Marozsan que se deshizo también tres sets (6-2, 6-3 y 7-6) de otro italiano, Nardi. Hay dos precedentes: en la tercera de Roma en 2023 ganó el magiar en dos sets y el año pasado en la cuarta ronda de Indian Wells lo hizo el español.
Para los clásicos hubiera tenido más encanto un estreno en la Philippe Chatrier, con la placa homenaje a Nadal y ante Kei Nishikori. La pista central, el japonés que fue número cuatro del mundo y que con 35 años pelea por seguir en activo, pero... el campeón se estrenó en la Suzanne Lenglen y lo hizo ante un italiano que compitió con un buen repertorio de golpes. Suficiente para ser la primera ronda de un "Grand Slam". Zeppieri se tomó el partido como debía para ser el 310 del mundo.
Enfrente estaba Carlitos así que tocaba ser atrevido, disfrutar y en la medida de lo posible olvidar la superioridad de la raqueta de enfrente. Sus tres victorias en la previa fueron rodaje suficiente para que Alcaraz tuviera que emplearse a un nivel notable.
El aviso de que el italiano iba en serio llegó en el primer juego con dos ocasiones de rotura. Fue la señal que necesitaba el murciano para activarse y firmar un primer set, un partido en general, notable. "Soltando va, poco a poco", apuntaba Juan Carlos Ferrero. Y Carlitos le hizo caso a su manera. Demostró que físicamente está impecable con unos desplazamientos vertiginosos. Soltó alguna derecha ganadora a 180 kilómetros por hora. Resolvió en la red con una efectividad muy elevada (9/10) y un break le bastó para rebajar los ánimos de Zeppieri.
Todo lo que sucedía en el partido estaba a expensas del nivel que ofreciera Carlitos y su tenis no tuvo los altibajos que mostró en las rondas iniciales de Barcelona o Roma. Fue bastante uniforme, nunca bajó del siete. Y si a ese nivel le añade alguno de los detalles habituales, el partido no pareció una primera ronda estándar de un "Major". Porque el italiano siguió a lo suyo. Estuvo respondón, atrevido, contestón desde el fondo de la pista y ofreciendo un catálogo muy estimable para estar en las profundidades del ranking.
El "break" de Alcaraz en el segundo parcial llegó en el séptimo juego. El pack del estreno perfecto también incluía no pasar apuros. Y no los hubo. En el tercer set sumo un break en el segundo juego, salvó la tercera bola de rotura que tuvo el italiano y despegó hacia la segunda ronda.