Joao Fonseca, entre el furor y la realidad de la promesa del tenis brasileño
"¡Quien no se haya 'fonsecalizado' está viviendo mal!", escribió un brasileño en X. La frase resume el furor que despierta en Brasil la promesa del tenis Joao Fonseca, pero figuras de la raqueta piden calma con el carismático tenista de apenas 18 años.
Como no sucedía desde Gustavo Kuerten, número uno del mundo en 2001, muchos brasileños trasnochan o madrugan para seguirle la pista al juvenil carioca, protagonista de un meteórico ascenso gracias al cual es comparado con figuras del circuito como Jannik Sinner (1º) y Carlos Alcaraz (3º).
En Brasil, siempre ansioso por abrazar a un nuevo ídolo, se ha desatado el "fonsequismo", una movida en redes sociales para reverenciarlo y a la que se han unido íconos del fútbol como Neymar, Vinícius Jr y Ronaldo, el surfista Gabriel Medina y la gimnasta Rebeca Andrade.
Tras un buen arranque de temporada, el hombre de menor edad del selecto grupo de los cien mejores tenistas se entusiasma con su estreno en los Masters 1000 de Indian Wells, cuyo cuadro principal se jugará desde el miércoles, y de Miami, que arranca la segunda quincena de marzo.
"Tiene mucho potencial (...) Las veces que hemos entrenado juntos, he visto que Joao tiene una calidad inmensa, muy buena pegada y una fuerza increíble para su edad", dijo el español Alcaraz, gran favorito en Indian Wells ante la ausencia del italiano Sinner.
- Volver a competir tras un duro revés -
Fonseca (80º) aterrizará en las pistas duras de Estados Unidos justo después de sufrir su mayor frustración en su corta carrera, en la tierra batida del Jockey Club de Rio de Janeiro.
El 18 de febrero fue eliminado en la primera ronda del Abierto ATP 500 de Rio, donde había sido recibido como un héroe por sus fans días después de haber ganado su primer título en el tour, el 250 de Buenos Aires.
Tras convertirse en uno de los diez campeones más jóvenes en la historia del circuito mayor, la promesa aspiraba a brillar en su ciudad natal luego de avanzar hasta cuartos en la edición de 2024, y a mantener su senda victoriosa iniciada hace unos meses.
En diciembre conquistó el Next Gen ATP, el torneo para los mejores ocho Sub-20 del circuito, y en enero llegó a la segunda ronda del Abierto de Australia, en su debut en un Grand Slam, tras vencer por primera vez a un Top-10, el ruso Andrey Rublev.
"En mi carrera las cosas sucedieron muy rápido. El Joao de hace un año nunca hubiera creído que podría llegar tan lejos en tan poco tiempo", dijo Fonseca en Rio.
Pero el fenómeno brasileño no consiguió lucirse en las canchas del Jockey Club, muy cercanas a las del Country Club, el lugar donde empezó su amorío con la raqueta a los ocho años.
- "Rebajar" las expectativas -
Le ganó el nerviosismo, reconoció, a pesar de que su entorno afirma que desde pequeño ha destacado por su capacidad para sobreponerse a la adversidad.
"Era un chico que no tenía miedo; en los momentos de presión, ponía la mano en la pelota", dijo Juan Pablo Etchecoin, su primer entrenador, al canal ESPN.
Tras el revés, varias caras emblemáticas del tenis abogaron por reducir la presión alrededor del prospecto en medio de las crecientes preocupaciones por la salud mental en el mundo del deporte.
"Por su bien, todo el mundo debe rebajar sus expectativas. Él va a ser grande, va a estar entre los diez mejores del mundo y estoy seguro de que va a competir por títulos de Grand Slam y todo eso, pero no será hoy ni mañana", dijo el alemán Alexander Zverev (2º).
"Dejémoslo que se desarrolle, que siga su propio camino. Compararlo ahora con Alcaraz, conmigo, no es justo para él", agregó.
El extenista argentino Juan Martín del Potro, último latinoamericano en el top-3 (2018), pide "paciencia" para que Fonseca pueda escribir su historia en calma.
"Hay casos (de deportistas) que pueden ser el mejor del mundo", afirmó recientemente en Rio. "Pero terminan explotando y no terminan consiguiendo nada con tanta presión y tanto foco sobre ellos".
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