Djokovic se negó a hacer la entrevista al acabar su partido de octavos porque un periodista le llamó "sobrevalorado y acabado"
A Novak Djokovic se le complicó, sólo un poco, su partido de octavos de final del Open de Australia contra el checo Jiri Lehecka en el tercer set. Tras un comienzo igualado, el serbio aceleró e incluso llegó a ir con break arriba en ese parcial que acabaría siendo definitivo. Se lo recuperó su rival, que subió el nivel y forzó el tie break. Pero eso no era lo que enfadaba al tenista serbio.
Se le notaba molesto en pista con parte del público y se quejaba constantemente por ello al juez de silla, el carismático sueco Mohamed Lahyani. No es la primera vez que le ha pasado a Nole en esta edición en Melbourne, pero en esta ocasión se le vio todavía más molesto.
Ganó el partido por 6-3, 6-4 y 7-6 (7/4) y después se negó a hacer la clásica entrevista del ganador. Cogió el micrófono al extenista y número uno del mundo Jim Courier, que iba a ser el entrevistador, y dijo: “Muchas gracias por venir aquí esta noche. Aprecio su presencia. Nos vemos en la siguiente ronda. Muchas gracias”. Y se marchó. Primero se escucharon aplausos y después tomaron protagonismo los abucheos. El ganador de 24 Grand Slams se paró a firmar unos autógrafos y se metió en el vestuario de la Rod Laver Arena.
El motivo del enfado parecía la actitud de una parte de los aficionados, pero Djokovic mandó después un vídeo en sus redes sociales explicando las verdaderas razones.
"Hace unos días, un famoso periodista deportivo que trabaja en un medio que retransmite el Open de Australia, en Canal 9, se burló de los aficionados serbios y me insultó. Esperaba que se disculpara en público, pero no lo ha hecho todavía, y tampoco lo ha hecho el Canal 9. Esa es la única razón por la que no he hecho la entrevista", desveló. A continuación, pidió perdón a Jim Courier, por el que tiene "mucho respeto", y dijo que si no llegaba esa disculpa seguiría igual, aunque esperaba que la situación cambiara para el próximo partido.
El periodista en concreto es Tony Jones y mientras estaba en una retransmisión, con aficionados serbios detrás, siguió los cánticos a su manera: "Djokovic está sobrevalorado y está acabado".
Novak Djokovic tiene una relación especial con Australia. Allí es donde ha forjado algunos de los mejores capítulos de su leyenda, con diez títulos, el “Grande” que más veces ha conquistado, pero también vivió en 2022 cómo lo expulsaron del país por el lío de la vacuna contra el Covid. Primero le dejaron entrar con una exención, pero después fue retenido en un hotel, juzgado y expulsado por considerarlo un peligro público e incitar a no vacunarse. Recientemente, el serbio ha asegurado que incluso le dieron comida intoxicada. También dijo que para su familia no, pero para él si es un capítulo olvidado. Después no dar esta entrevista, está por ver cómo reacciona la grada en su siguiente duelo: el partidazo de cuartos contra Carlos Alcaraz.