Increíble: le pega un raquetazo a una espectadora y no le descalifican
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Falló un golpe aparentemente sencillo, la bola se estrelló en la red y Cameron Norrie (19 años) no pudo contener su frustración. Inmediatamente, en un gesto de rabia instintivo, estiró el brazo izquierdo y soltó con fuerza la raqueta. Esta salió disparada por el aire hacia atrás y voló hasta la primera fila del fondo en el que estaba jugando el tenista británico. La pala iba directa a la cabeza de una espectadora, pero la mujer, atenta y con buenos reflejos, detuvo el golpe con las dos manos. Sucedió en la primera ronda del Abierto de Auckland (Nueva Zelanda), durante el partido que Norrie, número 48 del mundo, acabó perdiendo (6-2 y 6-3) ante el argentino Facundo Díaz Acosta . «No era mi intención hacer eso, y nunca había hecho algo así», declaró Norrie, quien inmediatamente se dirigió a la espectadora y le pidió perdón. «La mujer se estaba riendo y yo le dije 'lo siento mucho, no quise hacer eso'. Ella me respondió: 'Sí, estoy completamente bien' . Al final no fue gran cosa, pero como vimos con otros jugadores, es fácil que te expulsen si te encuentras en el lugar equivocado, no estás mirando o algo parecido», añadió el británico. El juez de silla le sancionó con una advertencia por conducta antideportiva, y lo que probablemente tenía Norrie en mente tras ese leve castigo fue lo que le sucedió a Novak Djokovic durante el partido del Abierto de Estados Unidos de 2020 ante el español Pablo Carreño . El tenista serbio fue inmediatamente descalificado en la cuarta ronda después de lanzar un pelotazo que golpeó en la garganta a un juez de línea . Al igual que la de Norrie, la acción de Djokovic fue fortuita y de ahía que haya ha sido recordada por expertos y aficionados al tenis, cada día más sorprendidos e indignados por la diferente vara de medir que se aplica en situaciones similares, ya sean relativas a la disciplina deportiva o al dopaje . «No era mi intención y no es propio de mí hacer algo así. Me disculpé muy rápido y quiero disculparme en general . No estoy contento con mi comportamiento», abundó Cameron Norrie.