Perdieron Comesaña y Etcheverry
Taylor Fritz saltó a la cancha el viernes como el claro favorito frente al argentino Francisco Comesaña. Los dos jugadores estaban separados por casi 100 lugares en el ranking, con Fritz, el No. 12 del mundo, aportando una gran experiencia con 33 apariciones en Grand Slams, mientras que Comesaña, un joven de 23 años de Mar del Plata, solo había jugado en dos. Apoyándose en esa experiencia, Fritz aseguró cómodamente su lugar en la cuarta ronda del US Open 2024 con una convincente victoria por 6-3, 6-4, 6-2, marcando el segundo año consecutivo en que alcanza esta etapa en Nueva York.
“Me siento bien”, dijo Fritz después del partido. “Hace dos noches estaba muy contento con cómo jugué, y eso me dio confianza hoy. Sentí que iba a poder hacer un partido sólido”.
Aunque Comesaña, que pronto entrará en el Top 100, presionó a Fritz en las primeras etapas, el nativo del sur de California respondió con compostura. Comesaña, empuñando un potente golpe de derecha que le dio diez tiros ganadores durante el partido, tuvo dos puntos de quiebre con 2-2 en el primer set. Pero Fritz respondió elevando su nivel de juego, produciendo un brillante golpe cruzado de revés para preparar y convertir un break que le dio la ventaja de 5-3. Cerró el set con su segundo ace después de 38 minutos en la cancha.
Fritz volvió a quebrar a mitad del segundo set, poniendo a Comesaña bajo más presión. Tras haber logrado la mayor victoria de su carrera contra el decimoséptimo sembrado Ugo Humbert en la segunda ronda, Comesaña comenzó con confianza pero tuvo dificultades para mantenerse al ritmo del implacable poder de Fritz desde la línea de fondo a medida que avanzaba el partido. Aunque Fritz no pudo convertir tres puntos de set mientras Comesaña servía para mantenerse en el segundo set con 3-5, mantuvo su saque cómodamente en el siguiente juego para tomar una ventaja de dos sets a cero.
Sintiendo la oportunidad de cerrar el partido, Fritz encadenó cuatro juegos consecutivos en el tercer set, dejando el partido fuera del alcance de su oponente. Al final, su victoria se sintió inevitable, ya que salvó con maestría los tres puntos de quiebre que enfrentó en el partido de dos horas en el Estadio Louis Armstrong.
“Mantuve la concentración todo el tiempo, me mantuve al tanto y jugué de manera muy sólida”, reflexionó Fritz después de conectar 33 tiros ganadores y cometer 22 errores no forzados. Comesaña, ahora con un récord de 4-2 en su carrera en los Grand Slams, registró 20 tiros ganadores pero también cometió 24 errores no forzados.
Zverev venció a Etcheverry
El cuarto sembrado, Alexander Zverev, enfrentó un duro desafío en su partido nocturno de la tercera ronda en el Estadio Louis Armstrong, donde se encontró en desventaja tras perder el primer set contra el argentino Tomas Martin Etcheverry, quien no estaba sembrado.
A pesar del revés inicial, Zverev logró una remontada decidida y llena de determinación, consiguiendo finalmente una victoria por 5-7, 7-5, 6-1, 6-3. La ardua victoria, que tomó tres horas y 36 minutos, aseguró a Zverev un lugar en la cuarta ronda del US Open 2024.
El maratónico partido concluyó a las 2:35 a.m., lo que lo convirtió en el segundo final más tardío en la larga historia del torneo. Solo el épico final a las 2:50 a.m. entre Carlos Alcaraz y el propio Zverev en 2022 supera a este encuentro en términos de tardanza.
El camino hacia la victoria de Zverev estuvo lejos de ser sencillo. Perdió el primer set en 62 minutos, luchando por encontrar su ritmo contra un Etcheverry inspirado. El argentino, jugando con confianza y agresividad, aprovechó al máximo los errores tempranos de Zverev y lo presionó con golpes fuertes y bien colocados desde el fondo de la cancha. Etcheverry construyó sobre ese impulso en el segundo set, tomando una ventaja de 4-2 y pareciendo estar listo para tomar un control firme del partido.
Sin embargo, Zverev, conocido por su capacidad de resistencia y fortaleza mental, comenzó a cambiar el rumbo. Gradualmente encontró la precisión en sus golpes desde la línea de fondo, lo que le permitió dictar los intercambios con mayor eficacia. Además, Zverev empezó a subir más a la red, desestabilizando el ritmo de Etcheverry y forzándolo a ajustar su estrategia. Zverev ganó cuatro de los siguientes cinco juegos, tomando una ventaja de 6-5 mientras la presión cambiaba a Etcheverry. En el crucial duodécimo juego del set, Zverev rompió el servicio tras una tensa batalla de 14 minutos, asegurando el segundo set en 63 minutos y empatando el partido a un set por lado.
Con el impulso firmemente de su lado, Zverev ajustó aún más su juego en el tercer set, reduciendo sus errores no forzados y aplicando presión constante al servicio de Etcheverry. Rompió el servicio del argentino tres veces en rápida sucesión, avanzando a una ventaja de 5-1 en poco más de media hora. Zverev cerró el set con un servicio rutinario, mientras el golpe cruzado de revés con efecto de Etcheverry fallaba al aterrizar más allá de la línea de fondo en punto de set.
El cuarto set presentó otro desafío para Zverev cuando se encontró en desventaja 0-40 mientras sacaba con 2-3 en el marcador. Sin embargo, el alemán mostró su acostumbrada compostura bajo presión, recuperándose para mantener su servicio y empatar el set a 3-3. En el siguiente juego, Zverev aprovechó su impulso, rompiendo el servicio de Etcheverry para tomar la delantera 4-3. Siguió con un sólido servicio, extendiendo su ventaja a 5-3. Mientras Etcheverry sacaba para mantenerse en el partido, Zverev avanzó firmemente, concluyendo el encuentro con un potente remate ganador en punto de partido.
Al reflexionar sobre el partido, Zverev elogió tanto la atmósfera como el rendimiento de su oponente. “La energía en el estadio fue increíble. Fue una atmósfera increíble, y fue muy divertido formar parte de ello”, dijo Zverev. “Tomas jugó un partido impresionante y realmente me tuvo en problemas durante los primeros dos sets. Estoy aliviado de haber podido conseguir la victoria. Jugó a un nivel muy alto, pero sabía que tenía que hacer el partido lo más físico posible y llevarlo al límite.”