El desconsolado llanto de Djokovic antes del último juego

No suele ser Djokovic un tipo que se venga abajo. Expresa sus emociones, sí, pero raramente se le ve sobrepasado en la pista. Por eso, las lágrimas desconsoladas que le brotaron antes de afrontar el último juego del partido llamaron tanto la atención y son ya parte de la historia del tenis mundial. Llanto que, según explicaría después, respondía al apoyo general de la grada estadounidense tras un partido que pudo ser histórico para él y que se convirtió en una pesadilla, pues terminó cediendo ante Medvedev, dejando escapar su Grand Slam número 21 y la posibilidad de alcanzar los cuatro grandes en el mismo año. «Una parte de mí está muy triste. Es una derrota dura de aceptar teniendo en cuenta todo lo que estaba en juego. Pero por otra parte, en Nueva York he sentido hoy algo que nunca había sentido en mi vida. La afición me ha hecho sentirme muy especial. Me han sorprendido. No lo sabía y no lo esperaba, pero la cantidad de apoyo, energía y amor que he recibido de los aficionados es algo que recordaré para siempre. Esa es la razón por la que en el cambio de pista he roto a llorar. Las emociones, la energía, era muy fuerte. Tan fuerte como haber ganado el Grand Slam 21. Me siento muy muy especial ahora mismo», explicaba el número uno en la rueda de prensa posterior a la final. <blockquote class="twitter-tweet"><p lang="en" dir="ltr">Djokovic is in tears at the changeover. <a href="https://twitter.com/hashtag/usopen?src=hash&amp;ref_src=twsrc%5Etfw">#usopen</a> <a href="https://t.co/UcwP6PQHrS">pic.twitter.com/UcwP6PQHrS</a></p>&mdash; Tennis GIFs (@tennis_gifs) <a href="https://twitter.com/tennis_gifs/status/1437182790185807873?ref_src=twsrc%5Etfw">September 12, 2021</a></blockquote> <script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script> En la misma, un Djokovic aún emocionado reconocía que a pesar de la derrota había sido una noche que recordará siempre y que le impulsa a seguir luchando por alcanzar sus metas. «Me han tocado el corazón. Por supuesto que lo que quieres siempre es ganar, pero estos son los momentos que te impulsan. Es una conexión que estableces con la gente y que durará por mucho tiempo. Es maravilloso», señaló el serbio, que tras ganar este año en Australia, Roland Garros y Wimbledon se quedó a las puertas de suceder a Rod Laver como el último tenista que ganó los cuatro grandes en un mismo año. Hazaña que tendrá que esperar para encontrar sucesor. También la del primer jugador que alcance los 21 Grand Slam, carrera por la que todavía luchan Nadal y Federer junto a Djokovic. Australia, dentro de unos meses, será la siguiente cita para los tres en esta lucha por ver quién es el más grande de la historia.