Muguruza: «No estaba preparada para el gran vacío que sentí al no poder jugar al tenis»

Garbiñe Muguruza debería esta ahora entrenándose o incluso jugando ya las primeras rondas de Roland Garros. Pero sigue en casa, a la espera, como todos, de que el coronavirus comience a dar un respiro al mundo y la vida, poco a poco, vuelva a ser la de antes. La tenista ha hecho un ejercicio de introspección al relatar de primera mano a la revista Vogue cómo fueron los primeros días de desconcierto y las sensaciones que experimentó al ver cómo el mundo cambiaba por completo por culpa del Covid-19. Se disponía a iniciar el torneo de Indian Wells en California cuando el coronavirus paralizó el mundo del tenis y fueron anulándose todos los torneos, todo su plan para 2020. «Fue una noche muy extraña. Reunida con todo mi equipo en la casa que cada año alquilo para el torneo, todos los allí presentes estábamos confundidos, mirándonos los unos a los otros sin saber qué estaba pasando», escribe la tenista sobre esos primeros instantes de desconcierto. «Lo que me había parecido algo impensable como la cancelación de dos de los mayores torneos de tenis del mundo, se volvió de pronto algo insignificante. Habíamos salido de golpe de nuestra burbuja del circuito profesional de tenis. Lo que se nos venía encima era mucho más grande y grave», prosigue al darse uenta de la magnitud de la pandemia. «¿Sabíais que nunca he estado más de un mes en el mismo sitio? Estoy batiendo un récord. La última vez fue cuando me operé del tobillo y no pude andar durante varios meses. De eso hace ya casi una década. No estaba preparada, sobre todo, para el gran vacío que he sentido al no poder hacer lo que mejor sé: jugar al tenis. Y, en especial, no estaba preparada para no poder rellenar ese tiempo con nada que se le compare», sigue, en un ejercicio de mirada interior que le produjo el confinamiento en casa. Para ocupar los días de encierro en casa, la tenista ha recuperado los estudios, con cursos de nutrición y salud, ciencia del ejercicio y psicología. Para ser mejor para cuando vuelva a las pistas: «Mantener la naturalidad puede ser un reto cuando ves que algunos solo están esperando un desliz. No hay que perder la esencia, quien tú eres, porque para bien, o a veces para mal, esa eres tú».