El Cádiz venció (1-2) este viernes al RC Celta en el duelo celebrado en Balaídos y que abrió la quinta jornada de LaLiga Santander, primer triunfo de los andaluces esta temporada mientras los gallegos se quedan en zona de descenso con un solo punto.
Los de Álvaro Cervera, que reciben el próximo jueves al Barça, sacaron petróleo en el primer tiempo, con los goles de Lozano y de Espino, y en el segundo aguantaron la reacción local, donde Santi Mina recortó distancias pero no acertó en varias más que tuvo. Además, Aspas y Murillo toparon con la madera.
Una derrota dura para un Celta que tenía el partido señalado en el calendario, por empezar la Liga "que juegan los demás", según dijo Eduardo Coudet. El cuadro celeste aceptaba su solitario punto por haber tenido que jugar contra Real Madrid, Atlético o Athletic, pero ante el Cádiz tampoco estuvo a la altura.
Lo buscó el cuadro local, en especial por bandas con Mallo y Galán, en el inicio. En una llegada del capitán, Cervi al otro lado mandó el balón al larguero. Lozano tuvo la respuesta visitante mientras trataban de asentarse en defensa. El Celta perdió profundidad y encajó a balón parado poco antes del descanso.
Aún antes de ir a vestuarios, la losa sobre el Celta se hizo aún más grande, cuando Fontán picó en la trampa de Lozano y cometió penalti. Salvi falló, pero al rechace acudió Espino más rápido que cualquiera de celeste. Un sonrojo duro de asimilar para los de Coudet que se tradujo en tres cambios para la reanudación.
Brais y Nolito ayudaron a encerrar a un Cádiz que pasó a defender muy replegado, sin la referencia de Lozano lesionado. Mina recortó distancias y pudo cambiar el solo el partido con otros dos remates. Sobrevivió el Cádiz al final, incluso a dos remates al larguero, de Aspas y Murillo, y celebró el primer triunfo (5 puntos) del curso.
