La vieja molienda
Mientras el Madrid de Zidane prepara el café de la vieja molienda para el doblete («cuando la tarde languidece / renacen las sombras, / y en su quietud los cafetales / vuelven a sentir / esa triste canción de amor / de la vieja molienda / que en el letargo de la noche / parece gemir»), el Barcelona de Koeman se consuela en Sevilla con otra Copa del Rey.
Dos opciones tenían los culés para consolarse de la filosofía tiquitaquesca que les hizo perder el Clásico: leer a Boecio o ganar al Athletic de Marcelino, y optaron por lo segundo: cuatro por cero y con Unai Simón de portero. Portero del Athletic y del Combinado Autonómico de Luis Enrique, que estaba... Ver Más