Ansu Fati, el triturador precoz de registros

El 2019 quedará marcado en la memoria de Ansu Fati, que poco imaginaba que iba a cumplir el sueño que ansiaba cuando, con seis años, corría por las calles de Herrera, la localidad sevillana a la que se trasladó con su familia para ganarse el pan que se le negaba en su Guinea natal. Su talento era desmesurado. Tanto que con ocho años lo reclutó el Sevilla y dos años después el Barcelona, que le tentó con su proyecto, con la Masía y con la posibilidad de jugar algún día junto a Messi. Su llegada al primer equipo fue tan meteórica como su trayectoria anterior. Y el propio Leo Messi le acogió bajo su halo protector y le bendijo en las redes sociales. El argentino decidió que su hermano Rodrigo guiara sus pasos profesionales y le aconsejara en un mundo plagado de tiburones. Todo ello acabó con la posibilidad de que el delantero acabará marchándose, algo que pudo suceder unos meses antes. La renovación estuvo meses en punto muerto, hubo nervios y ofertas tentadoras. Pep Segura, exmanager general, se reunió con Bori, el padre de Ansu, y le convenció. Firmó hasta 2022 más dos opcionales y una cláusula de rescisión de 100 millones. La valentía de Ernesto Valverde hizo el resto. El técnico fue determinante para que Fati fuera directamente del Juvenil A al primer equipo y sin debutar en partido oficial con el Barça B. Aunque acabó el año pasado como máximo goleador del juvenil con 15 tantos no compartió giras ni Gamper con el primer equipo, pero un entrenamiento y las bajas de Messi, Luis Suárez y Dembélé fueron elementos suficientes para que Valverde le convocara para el segundo partido de la temporada, ante el Betis. Ansu Fati empezó a pulverizar registros de precocidad ese caluroso 25 de agosto. En el momento en el que pisó el césped sustituyendo a Carles Pérez (min.78) se convirtió en el segundo debutante más joven de la historia del Barcelona en Liga. Tenía 16 años y 300 días, solo 20 más que Vicenç Martínez que ostenta el registro desde la década de los cuarenta. En esos diez minutos que estuvo sobre el terreno de juego ya se ganó al Camp Nou. La nube en la que se instaló el atacante se prolongó una jornada más, en Pamplona. Ansu Fati salió en el descanso y solo necesitó seis minutos para empatar un partido que se había puesto cuesta arriba. Ansu ya era el goleador más joven del Barcelona y el tercero de toda la historia de la Liga. Valverde le premió con la titularidad ante el Valencia (14 de septiembre), lo que añadió varios registros a su recién estrenad palmarés: el azulgrana más precoz en debutar como titular en el Camp Nou, el goleador más joven en el estadio culé y también en combinar gol con asistencia. Unas molestias en la rodilla y la recuperación de los delanteros titulares le restaron protagonismo, pero ello no impidió que el Barça mejorara su contrato y se quedara en la primera plantilla. Historia en la Champions Ansu Fati volvió a escribir una nueva página en la historia del fútbol en San Siro (10 de diciembre). Jugó los últimos cinco minutos y marcó el gol del triunfo (1-2). Ya era el goleador mas de la historia de la Champions con 17 años y 40 días. Ansu Fati ha cerrado un 2019 que ni en sus mejores sueños se imaginaba y que ha sido reconocido con el sexto puesto en el Golden Boy y la nominación en los Globe Soccer Awards. Y a todo ello hay que añadirle los esfuerzos de la RFEF para nacionalizarlo de forma express y que pudiera defender la camiseta de la selección española, adelantándose al interés de Portugal. Debutó con la sub-21 el 15 de octubre en Montenegro con 16 años, 11 meses y 14 días, el segundo histórico por detrás de Bojan.