España cae en Turquía y aplaza su pase al Mundial

España tendrá que esperar para celebrar su pase al Mundial del próximo verano. La derrota ante Turquía aplaza la clasificación automática de la selección, que tendrá el domingo una segunda oportunidad para lograr su plaza en China 2019. El equipo de Scariolo tuvo una posesión para haber ganado en Ankara, pero esta vez Quino Colom no tuvo el acierto de otras ocasiones. Una de las principales preocupaciones en el seno de la selección estaba en la grada. Sabían los españoles que la presión ambiental en el Ankara Arena iba a convertir el choque en una batalla y ese fue el guion del partido desde el primer minuto. La defensa turca ahogó a España en los instantes inciales. Le costaba un mundo mover la pelota a la selección, que solo encontraba el aro rival desde la larga distancia. Lanzamientos incómodos, en la mayoría de los casos, con los que el equipo nacional se mantenía a duras penas en el partido. Turquía, cómoda en ese juego de choque, tenía en Erden a su mejor hombre. Un pívot con pasado NBA que giró alrededor de un equipo plagado de jugadores de la Euroliga. Hasta seis del Fenerbahçe, el Darussafaka o el Efes estuvieron en la cancha para medirse a España, lo que denotaba la importancia del choque para el equipo turco. Fueron Brizuela y Beirán los que enjugaron la distancia en el marcador antes del descanso. Al joven jugador del Estudiantes no le pesó le responsabilidad y su muñeca silenció el Ankara Arena a base de triples. Él solito anotó 13 de los 19 puntos de España en ese cuarto (36-34, min. 20). Defensa en zona El panorama siguió igual tras el paso por los vestuarios. Turquía amasó una pequeña ventaja merced a su agresiva defensa y por ahí se fueron escapando las opciones de la selección (56-48, min. 29). Cada canasta de España era un triunfo en sí misma, porque la circulación era muy lenta y los lanzamientos muy forzados. Scariolo buscó cambiar el guion con una defensa en zona frente a la que Turquía se estrelló una y otra vez. Un recurso inesperado que le fue bien a la selección. Esos ocho puntos de ventaja se fueron reduciendo poco a poco, de nuevo con Brizuela como principal anotador. España estrechó el marcador al máximo y logró igualar el partido a falta de un minuto (67-67). Había conseguido lo más difícil, pero ahí se le apagaron las luces. Erden, el mejor jugador turco sobre la cancha, asumió la responsabilidad y no falló. Le quedó una posesión a España en la que Colom no supo resolver como había hecho en otras ocasiones. La derrota obliga a la selección a mirar hacia el futuro. Al partido ante Ucrania de este domingo de donde puede salir ya su billete para el Mundial.