Charlie Dalin primero con el «Apivia» en la línea de llegada Vendée Globe 2020-2021

A las 20 hora y 35:47 minutos de este miércoles, 27 de enero de 2021, cruzaba la línea de llegada de la Vendée Globe el patrón Charlie Dalin a bordo del «Apivia» después de invertir 80 días 6 horas 15 minutos y 47 segundos en esta regata vuelta al mundo a vela en solitario, sin escalas, ni ayuda externa, navegando por los océanos Atlantico, Índico y Pacífico, dejando por babor los cabos de Buena Esperanza (Sudáfrica), Leeuwin (Australia) y Hornos (Chile).<iframe width="510" height="400" src="https://www.youtube.com/embed/ZwLikklVVP4" frameborder="0" allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen></iframe> Una novena edición Vendée Globe atípica por los abandonos de grandes marinos debido a diversas averías -en especial con los foils-, con una meteorología que no los acompañó durante las 21. 638 millas de ruta y con un final en el que juegan bonificaciones de tiempo para tres IMOCA: «Seaexplorer - Yacht Club De Monaco» con 6 horas, «Maître Coq IV» con 10 horas y 15 minutos, y «Yes we Cam!» 16 horas y 15 minutos; que trastocarán la clasificación final a media que vayan cruzando la llegada durante la madrugada y el día de mañana jueves. No menos importante el trabajo realizado por el arquitecto naval Guillaume Verdier diseñando este IMOCA, formado en Universidad de Southampton y luego en la Universidad de Copenhague, que lleva dejando huella en la Vendée Globe desde el año 1996 cuando empezó a trabajar dentro del gabinete Finot-Conq; un profesional siempre abierto a las inquietudes y recomendaciones de los patrones, y que en esta ocasión Charlie Dalin participó con intensidad dado que él también es arquitecto naval por la Universidad de Southampton.<iframe width="510" height="400" src="https://www.youtube.com/embed/wB-FIAcHXqo" frameborder="0" allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen></iframe> Paciencia para Charlie Dalin antes las cuestiones de reglamento, y felicitaciones para un marino que con su estilo particular ha llevado al «Apivia» hasta lo más alto de la Vendée Globe.