Noticias

Abusones

0 16
La última del ministro Garzón ha sido contra los remolacheros. El titular de Consumo ha decidido que si los niños están gordos es porque comen una cantidad de azúcar indecente. No le falta razón porque si a un niño le empotras en una vitrina, le das una tablet y le llenas la boca de bollycaos para que no hable lo más probable es que te salga un Jabba el Hut como el de la Guerra de las Galaxias, el mismo tonelaje y las mismas malas pulgas. La cuestión es que al titular de Consumo, igual que a su colega de Transición Ecológica o al de Agricultura les salen las cuentas. Ellos simplemente suman los votos del colectivo que van a fusilar al amanecer y no les preocupan ni los remolacheros que ahora tiemblan, ni los ganaderos de leche que tienen que vender por debajo de sus costes de producción, ni las ganaderías extensivas que cada día tienen que contar los animales que el lobo dejará volver a la tenada ni quienes se dedican a producir esa carne que le da asco a las estrellas de cine porque no suman lo suficiente como para lograr un escaño que eclipse lo que si les ofrece cualquier partido nacionalista con el voto concentrado en su reino de taifas. El problema no es que ganaderos y agricultores sean malos, el problema es que dan absolutamente igual porque no suman, porque están dispersos por fuera de la M-30 y porque, a juicio de Garzón, lo único que hacen es darnos de comer. Ni la remolacha de Valladolid, ni la leche de León, ni los chuletones del Tiétar van a hacer temblar a quienes consideran que esas cosas se pueden sustituir por tofu brasileño o quinoa peruana. Que las multinacionales esclavicen allí o que se contamine a chorro poco importa porque están a miles de kilómetros y, sobre todo, no votan. Si los ganaderos y agricultores en lugar de darnos de comer anunciaran públicamente una identidad sexual concreta o una religión que no fuera la católica les dejarían vivir e, incluso, les pagarían la leche y la remolacha con una subvención a cargo de los fondos reservados para asesores del ministerio de Irene Montero. La solución; que las vacas sean vaques y las remolachas, remolaches.
Загрузка...

Comments

Комментарии для сайта Cackle
Загрузка...

More news:

Read on Sportsweek.org:

Otros deportes

Sponsored