Plan para modernizar el Club de Campo: nuevas pistas de tenis squash, hípica y ampliación de la piscina y el spa

Cuando Madrid soñaba con albergar los Juegos Olímpicos en 2016 y, después, en 2020, apostó por el Club de Campo de la Villa de Madrid (carretera de Castilla, kilómetro 2) como sede. Si hubiera resultado elegida la capital, este enclave histórico de más de 200 hectáreas, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) hace una década, habría acogido las competiciones de pentatlón moderno, tiro con arco y ejercido como subsede de hípica. Una vez apagada la llama olímpica, se enterró también el Plan Especial de 2009, que contemplaba las ampliaciones de las instalaciones necesarias para acoger a la elite del deporte internacional, a miles de aficionados en sus gradas y a la prensa de todo el mundo. A pesar de que estas aspiraciones quedaron aparcadas, el Club no ha renunciado a su plan para modernizar el recinto, una nueva ordenación que ya tiene el visto bueno inicial del Ayuntamiento. El nuevo Plan Especial, sometido hasta final de mes a información pública, tendrá que ser ratificado en la próxima comisión de Desarrollo Urbano previa al pleno municipal, donde obtendrá el visto bueno final. Esta futura ordenación contempla crear nuevas áreas donde ampliar las canchas de tenis, los boxes de hípica y las gradas de squash, así como construir pabellones auxiliares, gradas de equipamiento para el hockey, cubrir el aparcamiento, extender los talleres y renovar por completo los picaderos, entre otras actuaciones. Según indicaron a ABC desde el Área de Desarrollo Urbano, este Plan Especial «no crea ni modifica ningún tipo de uso del suelo». Tal y como recuerdan desde la concejalía que dirige Mariano Fuentes (Cs), en todo el recinto sólo están autorizadas actividades deportivas –especialmente al aire libre– que no requieran el uso de vehículos motorizados. También se permiten otros «usos complementarios», como el de hostelería, siempre que estén ligados a las actividades deportivas. Esto se traduce en alojamientos en edificios hoteleros con una capacidad máxima de cincuenta plazas; locales para la celebrar actos culturales y sociales; viviendas, con un máximo de dos unidades y que sirvan para la vigilancia de la instalaciones; y oficinas y laboratorios de investigación. En concreto, el Plan Especial contempla una ampliación integral del gimnasio y la zona de piscinas y spa. «Las instalaciones actuales no son suficientes para dar servicio a la demanda actual de usuarios, en capacidad y prestaciones, resultando unas instalaciones obsoletas que necesitan una mayor superficie y actualizarse a las nuevas técnicas, metodologías y entrenamientos generales y específicos de deportistas y usuarios», indica el texto consultado por este diario. Con la construcción de un nuevo centro de «fitness-wellnes» pretenden dar servicio «tanto a deportistas de alto nivel como dar cabida a ejercicios de salud, terapia y mantenimiento a los abonados»; así como establecer en él un «centro de enseñanza de natación para niños durante toda la temporada, y en horarios continuos de 8 de la mañana a 10 de la noche». La hípica es uno de los deportes emblema del Club y como tal plantean dos actuaciones de mejora. Por un lado, el plan subraya la «creciente demanda de instalaciones cubiertas y/o cerradas para permitir la práctica del deporte hípico (picadero) y de instalaciones ligeras (cobertizos) para pistas de esparcimiento de caballos y de andadura». Es por ello que se recuperará el área que se ideó en 2009 para poder establecer en ella nuevos boxes de hípica y picaderos, siempre con un diseño «respetuoso con el entorno y las edificaciones singulares circundantes», como las cuadras herrerianas. Los deportes de raqueta como el tenis o el squash también verán modernizadas sus canchas. Consideran que los equipamientos actuales son «insuficientes para albergar y cubrir las necesidades de nuevas instalaciones de tenis cubierto». En el caso del tenis, quieren ampliar los pabellones para que se pueda practicar en «condiciones climatológicas adversas y en horarios nocturnos». También pretenden multiplicar la capacidad del edificio conocido como «Chalet Social del Tenis», para dar cabida a más zona de oficinas, despachos, almacenes y los archivos. En cuanto al hockey, el objetivo es construir un nuevo graderío o instalaciones adicionales que sirvan para acoger los vestuarios, almacenes y equipamientos auxiliares que completen los usos y necesidades propios de su actividad, ya que en el actual recinto se celebran competiciones internacionales y grandes eventos deportivos de hockey en los que se registra un gran aforo. Además, se erigirá otro pabellón auxiliar, que albergue nuevas disciplinas o complete las existentes; se ampliará hacia el este la actual Nave de Talleres situada en el área de mantenimiento; y se equipará el aparcamiento con un techado tipo pérgola. Constante expansión Esta nueva expansión es un hito más en su constante modernización. Desde sus inicios, en 1931, el Club de Campo vio excedidas sus expectativas de demanda. Según relataba una crónica de ABC de aquel año, «el nuevo Club de Campo ha tenido un éxito en su inauguración, que marcha por, el camino de las progresiones crecientes. Por lo pronto, la cuota de entrada inicial tuvo que ser duplicada, en vista de la afluencia». Por aquel entonces abrió con un primer campo de golf de 9 hoyos. Tras la Guerra Civil, en 1942, el club se fusionó con la Real Sociedad Hípica Española, y así comenzó la construcción de las instalaciones sociales al tiempo que se trazó un plan de fomento de la equitación, el tenis, el golf, el hockey y la natación. En esos años, Javier Arana diseñó un nuevo recorrido sobre las antiguas trincheras que dejó la contienda, que fue inaugurado en 1956. Pero no fue hasta 1984 cuando el Ayuntamiento de Madrid hizo efectivos sus derechos sobre parte de los terrenos en los que se ubica el Club, y por ello se creó una sociedad anónima mixta, en la que la Real Sociedad Hípica Española Club de Campo conserva 49% y el Consistorio el 51% restante. Este modelo de gestión continuará del mismo modo, salvo que se firme una nueva prórroga, hasta 2025. La zona de restauración y eventos del Club de Campo - BELÉN DÍAZ Una escuela para olímpicos desde 1931 Creado por un grupo de jóvenes aristocráticos en 1931, la institución se ha convertido no sólo en un lugar de encuentro para la alta sociedad madrileña, sino también en una escuela para deportistas que han llegado a participar en juegos olímpicos. Jinetes de renombre como Cayetano Martínez de Irujo, Luis Álvarez Cervera, Alfonso Segovia Segovia, Quique B. Wip y Alex Jondal han salido de sus boxes. En hockey destacan Mercedes Coghen y Carlos del Coso;y en golf, Germán Garrido, Carlos Balmaseda, Álvaro Salto y Gonzalo Fernández Castaño.