Una jornada accidentada dejó a los hermanos Macías en cuarta plaza en la Cape Epic
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La rotura de un radio y los numerosos pelotones en el camino impiden alcanzar el podio a la pareja onubense.
La segunda etapa de la Cape Epic demostró la dureza de la que hace gala la prueba sudafricana. Tras un recorrido de 118 kilómetros y 2.350 metros de desnivel positivo, entre Lourensford y Greyton, la pareja formada por los hermanos Javier y José Carlos Macías finalizó en quinta posición empleando un tiempo de 6 horas, 9 minutos y un segundo, 15 minutos y 49 segundos más que los ganadores de la etapa, los líderes y favoritos de la carrera en categoría Máster, la dupla formada por el suizo Christoph Sauser y el alemán Karl Platt. De esta forma, los españoles se sitúan en cuarta posición de la general tras el prólogo y las dos primeras etapas en línea.
En la segunda jornada, de nuevo el intenso calor puso las cosas difíciles desde el inicio para todos los corredores, a lo que esta vez se unió el fuerte viento. Pero, además, las dificultades comenzaron pronto. En los primeros kilómetros, la rotura de uno de los radios en la bicicleta de Javier Macías incrementó las dificultades para los bartolinos. La parada para reparar fue inevitable lo que conllevó una importante pérdida de tiempo y que, tras retomar la carrera, se encontraran con numerosos grupos de corredores que les dificultaron el paso. El mayor de los hermanos Macías ha reconocido que “sabíamos que esto no era fácil”, pero ha destacado que “lo importante es que, a pesar de las dificultades y la dureza de hoy, seguimos arriba, cerca del pódium”.
La tercera etapa del formato maratón tiene un trazado de 101 kilómetros y un desnivel positivo de 2.250 metros, con salida y llegada en Greyton. Una jornada que volverá a estar marcada por los grandes protagonistas de la Cape Epic: el polvo y el calor. En este caso, además, se unirán intensas subidas por las zonas montañosas y ondulantes descensos en la segunda mitad de la etapa. En el primer tramo, los senderos garantizan altas velocidades antes de la zona más rocosa de las montañas Riviersonderend. El último sector, con numerosos giros muy técnicos, obligará a los bikers a mantener la máxima concentración hasta cruzar la meta.