El difícil sueño olímpico del equipo filipino de curling
Un antiguo vendedor de juguetes sexuales, un banquero, un obrero y un electricista: un equipo de curling formado hace menos de dos años sueña con ofrecer a Filipinas una histórica primera clasificación a los Juegos de invierno de 2026.
La loca aventura de estos cuatro hombres nacidos en Suiza, pero de ascendencia filipina recuerda al equipo de bobsleigh jamaicano que causó sensación en los Juegos de Calgary (Canadá) en 1988, inmortalizado por la película 'Cool Runnings'.
Los 'Curling Filipinas', en liza actualmente en los Juegos Asiáticos de invierno en Harbin (China), no tienen aún asegurada su presencia en los Juegos Olímpicos de Milán-Cortina (Italia), el año que viene, pero ya disponen de su boleto para el torneo preolímpico este otoño (boreal).
Los obstáculos pendientes de barrer siguen siendo numerosos, pero el grupo dispone de una "excelente dinámica", explica a la AFP el N.1 del equipo, Alan Frei. Este zuriqués de 42 años, que en el pasado dirigía una empresa de juguetes sexuales, es ahora un empresario en el comercio electrónico.
- Inicios en 2023 -
"Nos gusta pasar tiempo juntos. Es divertido, bromeamos. Es nuestra principal virtud", añade el miembro de un cuarteto que completan el electricista Enrico Pfister, su hermano y obrero Marc Pfister y el banquero Christian Haller.
Si bien Frei no debutó en el curling hasta abril de 2023, sobre todo para luchar contra la obesidad, después de haber probado con el esquí de fondo, sus tres compañeros ya han participado en campeonatos del mundo con Suiza.
Mientras que los jugadores de curling de otros países asiáticos como Corea del Sur, Japón y China, ya medallistas en Juegos Olímpicos, practican su deporte a tiempo completo y de forma profesional, todos los miembros de la selección de Filipinas ejercen otras profesiones, y cuentan con medios económicos limitados para la práctica del curling a nivel internacional.
"Estamos comprometidos por completo, pero el presupuesto siempre es apretado", lamenta Frei.
Algo que no impide a este empresario mantener la ilusión de ser olímpico algún día. Una participación sería algo histórico para el archipiélago del Pacífico Occidental, que envió deportistas a los Juegos de invierno por primera vez en 1972, pero que nunca logró clasificarse para pruebas por equipos.
- Cada vez más adeptos -
Para el presidente de la federación filipina de curling, Benjo Delarmente, el objetivo pasa por desarrollar la disciplina en el país y por encontrar más talentos entre las personas de origen filipino de todo el mundo.
El curling es el deporte "perfecto" para Filipinas, sostiene, comparándolo con una mezcla de billar, petanca y ajedrez sobre hielo.
"Ya tenemos adeptos que ven nuestros partidos y que nos envían mensajes para preguntarnos como aprender el curling", cuenta Delarmente. "Así que estamos en el buen camino. La gente sabe cada vez más sobre curling en Filipinas", explica.
Señal de ese compromiso y de los progresos del deporte en el país, el equipo mixto filipino terminó a pie del podio en los Juegos Asiáticos de Herbin el sábado, mientras que el equipo masculino, y el femenino, aún pueden colgarse una medalla. Un primer paso para el sueño de convertirse en una de las atracciones en los Juegos de Milán-Cortina.
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