Tres años y en la lista FIDE
Leyendo la noticia tengo una sensación ambivalente sobre el progreso y la genialidad humana o sobre cómo los padres pueden amargar la vida de sus hijos fijando objetivos de futuro desde tan pequeños.
No tengo claro que competir a los tres años sea algo que merezca destacarse como un éxito ni creo que sea bueno para el niño. Leemos habitualmente cómo el ajedrez puede actuar sobre el desarrollo cognitivo infantil y estimular habilidades desde edades tempranas, cómo mejora la concentración, la memoria y el pensamiento lógico, cómo en definitiva sirve como herramienta educativa y de desarrollo personal. Pero esto me parece, simple y llanamente, el deseo de unos padres de conseguir notoriedad en el camino para que su hijo sea la próxima estrella de un deporte muy popular en la India.
¿De verdad llevarías a tu hijo de tres años a competiciones oficiales por mucho que destacara en el juego?

