El base estrella de los Brooklyn Nets, Kyrie Irving, ausente durante siete partidos por motivos personales y una cuarentena impuesta tras violar el protocolo anti-Covid, «solo necesitaba un descanso», explicó en vísperas de su esperado regreso a la NBA contra Cleveland. «Estoy de regreso y feliz de estar. Solo necesitaba un respiro. Tenía muchas cosas que hacer a nivel familiar y personal. Solo quiero dejarlo ahí», agregó sin entrar en detalles.
El base se perdió los cinco primeros partidos por motivos personales y dos más para perfeccionar su preparación de cara al regreso a la competición tras dos semanas de inactividad. Su entrenador, Steve Nash, ha confirmado que «espera» que juegue contra los Cavaliers el miércoles.
Durante su ausencia la NBA lo multó con 50.000 dólares por violar su protocolo de salud, al asistir a una fiesta familiar de cumpleaños sin mascarilla. También perdió unos 820.000 dólares en salario, correspondientes a los dos partidos perdidos durante su cuarentena.
Tensiones raciales en Estados Unidos
Su último partido se remonta al 5 de enero. El día anterior un juez de Wisconsin decidió retirar los cargos contra el policía de Kenosha que había disparado a Jacob Blake varias veces por la espalda a fines de agosto de 2020, un drama que había sacudido a Estados Unidos, ya enojado después de la muerte de George Floyd durante su lectura de cargos tres meses antes en Minneapolis.
Y al día siguiente, el 6 de enero, una multitud de partidarios de Donald Trump invadió el Capitolio que alberga el Congreso de los Estados Unidos en Washington, perpetrando actos de violencia en las inmediaciones y dentro del edificio.
Sin confirmar si estos dos hechos pudieron haber sido el origen de su ausencia inicial, Irving se había opuesto a la reanudación de la temporada de la NBA el pasado verano tras el escándalo Floyd. El jugador consideró que tenía que hacer una «distinción» entre tales eventos y su profesión como jugador de baloncesto.
«Si no lo hacemos es fácil sentir el peso del mundo mientras jugamos. Pero mentiría si dijera que no siento lo que está pasando en el mundo y no le presto atención», explicó. «Cuando las cosas se ponen abrumadoras en la vida solo tienes que dar un paso atrás y darte cuenta de lo que es importante. Pero me encanta jugar, nunca lo cuestioné», continuó.
Un equipo potenciado
En su ausencia, James Harden aterrizó en los Nets desde Houston, y el máximo anotador de las últimas tres temporadas en la NBA ha tenido un gran comienzo junto a la gran estrella del equipo Kevin Durant, con dos victorias. Brooklyn (9-6), quinto en la Conferencia Este, se ha convertido ya en el gran rival de los Lakers por el título. Y con Irving de regreso (27,1 puntos, 5,3 rebotes y 6,1 asistencias de promedio) promete ser aún más formidable.
Willy reaparece con derrota ante Utah
En la jornada de la NBA destacó el regreso del pívot español Willy Hernangómez con los New Orleans Pelicans, con unos testimoniales minutos al final del encuentro cuando su equipo ya había doblado la rodilla ante Utah Jazz (118-102).
Fue la segunda aparición esta temporada del hermano mayor de los Hernangómez, que aportó 2 puntos y 3 rebotes en 3 minutos sobre el parqué del Vivint Arena de Salt Lake City.
El buen momento de forma de Utah Jazz, segundo de la Conferencia Oeste tras sumar su sexta victoria consecutiva, tumbó a los Pelicans, que tuvieron como mejor hombre a Zion Williamson (32 puntos), demasiado solo en su labor.
En cuanto al antiguo equipo de Ricky Rubio, Donovan Mitchell (28), Jordan Clarkson (18) y Rudy Gobert (13 y 18 rebotes) fueron los líderes de un triunfo cimentado en el tercer cuarto, cuando los locales sumaron un parcial de 36-20.
