Verstappen arma un jaleo<br>
Fernando Alonso tuvo claro el diagnóstico previo del inicio del Gran Premio de la Ciudad de México. "Siempre pasa algo, nunca se pasan limpias las tres primeras curvas", dijo. Se refería a esa eterna recta de inicio, un juego de rebufos y las primeras curvas lentas. Y como el asturiano adelantó, y hace bueno eso del refrán de sabe el diablo, el inicio de carrera fue un jaleo mayúsculo. Con Max Verstappen como protagonista principal.

