El motivo por el que los árbitros no tienen tatuajes ni tampoco barba
En un fútbol cada vez más moderno, donde los jugadores expresan su identidad con peinados llamativos, tatuajes y barbas de catálogo, hay una figura que sigue siendo, casi por norma, un lienzo en blanco. Se trata del árbitro. Impecablemente uniformados, con gestos sobrios y presencia neutra, los colegiados de élite rara vez, por no decir nunca, lucen tatuajes visibles o barba. No es una norma oficial impuesta por la FIFA o la UEFA, pero sí una de esas leyes no escritas que marcan la diferencia en la élite del arbitraje.