Más de 70 años refrescando a los laguneros con cerveza

Quién no ha escuchado ese grito que invita a refrescar la garganta en un día caluroso con una rica cerveza bien fría, en un partido de futbol o de beisbol, en la lucha libre o en el box. 

Ese fuerte clamor es obra de "Marín", como se le conoce a José Soto Miranda, peculiar vendedor, conocido y apreciado por muchos en La Laguna, un cervecero que podría ser considerado una leyenda en la región.

En entrevista con MILENIO, Marín quien es por hoy una leyenda, no por hazañas deportivas, si no por por todos los millones de litros de cerveza que ha servido a varias generaciones, son más de sesenta años que "Marín" refresca a los laguneros.

José Soto, es nació en Torreón un 27 de agosto de 1934, orgulloso de la Colonia el Arenal y en su juventud, fue ferrocarrilero, oficio que ejercía por las mañanas, por lo que por las tardes le quedó tiempo para vender cerveza en los eventos deportivos y musicales, trabajo que no pensó en ese entonces ejercería hasta la fecha.

José cojea al caminar, recuerda que fue por un "guamazo" que se dio en el ya desaparecido Estadio San Isidro, "salí rodando por las gradas y santo guamazo que me di", recordó.

"Marín" platicó sus andanzas en todo este tiempo, sólo algunas porque son muchos años, conoció desde figuras deportivas y hasta se echó sus tragos con José Alfredo Jiménez y Pedro Infante.

• ¿De donde vino el apodo de "Marín"?

Ese apodo de Marín viene desde 1954 cuando entró el Laguna a la segunda división ahí en el estadio había un cuate que se parecía mucho a mí, él sí se apellidaba Marín, me empezaron a decir así a mí y ese cuate se enojaba y entre más se enojaba, la raza de adrede más me decía Marín y se me quedó, el cuate ese estudiaba medicina, después supe que era de los machines allá en la Ciudad de México" y así se me quedó para siempre, hasta la fecha, así me conoce todo mundo.

• ¿Fue por casualidad o cómo inició a vender cheve?

Yo empecé como ayudante, cuando el beisbol de la Liga Mexicana, cuando los Algodoneros fueron campeones, ya andábamos en las gradas surtiendo cheve, el titular vendedor era un señor que vivía aquí en la esquina de por mi casa, sale él y me quedé yo.

• ¿Cuántos años refrescando la garganta de los aficionados Marín?

Pues hágale cuentas, ya son más o menos sesenta y seis años de refrescarles el garnate a mis niños, ya tengo 86 años de vida (pero sí se ve como de 20 Marín), jajaja gracias, qué te tomas, una cheve o qué.

• ¿Cómo enseño a trabajar a sus hijos?

Este es un oficio que se fue de generación en generación, uno es ayudante el otro es titular, así se mueve esto, el Mono que se pone en sol en el estadio, otro no ha querido entrar al sindicato, él dice que está conmigo hasta que Dios me preste vida.

• ¿Cuántas figuras del deporte ha conocido Marín?

A los del Laguna, eran pura gente de la periferia, de ranchitos, cuando jugaban en San Isidro, era pura raza humilde, después cuando fueron a primera empezaron a traer a jugadores de renombre se podría decir, y las cosas ya no fueron las mismas, antes se acababa el partido y los jugadores se subían a platicar con uno, a cotorrear, San Isidro era un estadio chico y los vestidores estaban al ras del piso, ahora todos tiene sótano y ahí los esconden, ya no conviven con la raza.

• ¿Conociste a artistas muy reconocidos ?

Me acuerdo de las caravanas Corona, eran en la plaza de Toros Torreón allá por los 50tas, ahí andaba empezando Vicente Fernández, nadie le hacía caso en ese entonces, después subió como la espuma y mira lo que es hoy.

• Platique a la gente de cuando se fue a pistear con José Alfredo y Pedro Infante.

Pedro infante no pisteaba, puro refresco le servía cuando vino a Torreón, entraba a su camerino y le daba unos chescos, fue en esos festivales musicales que había aquí. El que era bueno para el tequila era José Alfredo.

• ¿Cómo se la pasó con Pedro y José Alfredo?

"En ese entonces pues no servíamos pisto, pura cerveza, entonces José Alfredo me dijo, qué dónde vendían tequila, y pues ya era aquí de madrugada, no había donde, Pedro nos acompaño, él no tomaba pero no se quería dormir temprano. Fuimos a una cantina allá por la calle Presidente Carranza "Los Pinos" y ahí amanecimos. Recuerdo que entró un muchacho con una guitarra, José Alfredo se la pidió y empezó a cantar, nombre, un momento inolvidable, era muy buena onda"

• ¿Son tiempos difíciles?

Ahora la estamos pasando muy difícil, no hay eventos deportivos ni musicales y como yo hay muchos vendedores que estamos en las mismas, por ahí los clubes Santos y Algodoneros nos han echado la mano con despensas, y pues yo ahora me estoy comiendo los pocos ahorros que hice.

• Ya lo andaban matando Marín.

Sí supe por mi hijo, que andaban diciendo que colgue los tenis, pero se friegan, aquí seguimos vivitos y coleando, listos para seguir sirviendo cheve de a madre.

• ¿Un saludo a la gente que lo recuerda, lo extraña y lo aprecia?

Claro que sí, un saludo para toda la afición, tanto del beisbol como del futbol, pronto nos vamos a ver, que Dios los siga ayudando y quédense en su casa, no sean socarrones.

CALE