Un gol en el último segundo lleva a España al podio con el bronce en el Mundial de waterpolo (10-9)

Plata en el Europeo hace un mes y bronce en el Mundial de Doha. Las dos competiciones previas a los Juegos de París mantienen a España en la élite ante lo que pueda suceder en verano. Una derrota en la final ante Países Bajos y una derrota en la semifinal ante Estados Unidos han sido los dos borrones invernales de un equipo que compite siempre. El bronce llegó ante Grecia en un partido, 10-9, que no tuvo nada que ver con los repasos que protagonizó España ante las helenas en la semifinal del Campeonato de Europa y en la primera fase del Mundial. España dominó, pero lo hizo sin autoridad y se llevó el metal en un final agónico. Grecia buscó la victoria a siete segundos del final en un ataque sin portera. No lo aprovecharon y Elena Ruiz fue la más lista de todas. Desde el centro de la piscina y a un segundo del final soltó el brazo y llevó a España al podio. El bronce era la medalla que faltaba al palmarés español en los Mundiales: oro en Barcelona (2013); platas en Budapest (2017), Gwanju (2019) y Fukuoka (2023) y ahora el bronce en Doha.

Pili Peña y Maica García, dos de los pilares del vestuario español, advirtieron después de la derrota en semifinales ante Estados Unidos que había que olvidarse cuanto antes del "USA Team" para que España no se bajara del podio en el Mundial. En la lucha por el bronce al equipo de Miki Oca le costó entrar en el partido. Las griegas, que también estarán en los Juegos, comparecieron con otro ánimo. Nada que ver con el equipo que se vio desbordado en la semifinal del último Europeo o en el partido de la primera fase del Mundial. Ambos se saldaron con una diferencia de ocho goles a favor de España. Con el tercer lugar del cajón en juego, el panorama fue diferente. Las griegas son un equipo inferior a España, pero su intensidad las permitió competir hasta el final.

España se agarró a la defensa para poder llevar la iniciativa. Al trabajo atrás y al reparto de responsabilidades en ataque. Los goles estuvieron muy repartidos, pero al equipo le faltó colmillo para haber vivido una despedida mundialista más apacible. Anni Espar tuvo un contrataque para situar al equipo nacional con tres goles de ventaja en el segundo cuarto, pero la medalla hubo que seguir trabajándola. En el tercer periodo, España cerró la portería. Las griegas se quedaron en blanco. Desperdiciaron cuatro de las cinco superioridades, fallaron un penalti y sólo marcaron en el último minuto... pero llegaron al último cuarto vivas porque el ataque de la selección no funcionaba. De nada sirvieron las cinco superioridades, una doble incluida, el equipo no estaba suelto.

La agonía en que se había convertido el partido pareció resolverla Paula Leitón. La boya del Sabadell fue la encargada de abrir una diferencia de tres goles a seis minutos del final. Debía ser la señal que necesitaba el grupo para olvidarse de agobios y empezar a disfrutar la lucha por el bronce, pero no fue así. Las griegas regresaron con un parcial de 0-3 y dejaron todo por decidir a falta de un minuto. España tenía una posesión y enfrente no estaba la portera titular de Grecia, que se había lesionado en una parada imposible a Maica García. La selección, que había sufrido una tortura con las superioridades (5/17), tampoco aprovechó la última. Grecia tenía siete segundos para resolver. Decidió jugar sin portero, pero cometió una falta y Elena Ruiz marcó el gol de su vida a un segundo del final.