Alcaraz, en modo cañonero para alcanzar la final en Queen's
Alcaraz persigue en Queen's su quinto título de la temporada en su sexta final. Ganó en Rotérdam, Montecarlo, Roma y París. Perdió en Barcelona porque estaba tocado físicamente y ahora es el turno en Queen's ante el checo Jiri Lehecka. Carlitos se deshizo en la penúltima ronda de su amigo Roberto Bautista. El castellonense ha vivido una semana en la que se ha reencontrado con su tenis y le ha servido para volver a colarse en el "top 50". Pero es que Alcaraz juega a otra cosa. Se impuso por 6-4 y 6-4 en 90 minutos. La brillantez y la consistencia se han convertido en señas de identidad de Alcaraz en el pasto.
Sólo una tormenta veraniega que pasó a media tarde por el barrio de Fulham retardó la presencia de Alcaraz en la final de Queen's. Enfrente estaba Bautista después de un torneo extraordinario, pero claro es que Carlitos no es Borges, Mensik o Rune. El paso del castellonense por Queen's recordó al jugador que llegó a ser semifinalista en Wimbledon hace seis años. Su problema es que enfrente estuvo el campeón de las últimas dos ediciones en el All England Tennis Club y que se ha empeñado en levantar su segundo título en Queen's. Después de las casi tres horas y media empleadas en vencer a Munar no se trata de despistarse. Resolvió lo de Rinderknech con suficiencia y ante Bautista empezó con la raqueta afilada. Roberto salvó su primer saque, pero no pudo hacer lo mismo en el tercer juego. El "break" era la prueba de que Alcaraz no quería complicaciones. Su derecha mandaba a la mínima así que a Bautista no le quedó otra que armarse de paciencia y esperar que el de enfrente aflojara. Pero es que no lo hizo. Físicamente pareció que el partido ante Munar lo hubiese jugado hace diez días. Y si a su tenis se suma la frescura física pasan cosas como las del primer set. Alcaraz resultó inabordable con 9 "aces" incluidos, acabó con 15, y cerrando el primer parcial con una volea perfecta.
Para culminar el "pack" empezó a soltar derechas sin tregua en el segundo set y Bautista empezó a mirar la bandera blanca en el quinto juego. Con una derecha, cómo no, sumó otra rotura. Bautista no estaba haciendo un mal partido, ni mucho menos, pero es que su tenis no inquietaba al de El Palmar. Cualquier otro se hubiera rendido antes, pero el castellonense no dejó de competir en ningún momento. El problema es lo que tenía enfrente. Y en la final ese problema será para Jiri Lehecka.
El checo dio la sorpresa al superar al británico Jack Draper por 6-4, 4-6 y 7-5. Lehecka, de 23 años, tendrá la oportunidad de levantar el que sería el título más importante de su carrera. El checo jugó un partidazo conectando 16 saques directos y un total de 36 golpes ganadores ante un Draper que sólo se generó oportunidades al resto en el segundo set. Ni en el primero ni en el tercero, los dos que perdió el londinense, tuvo ocasiones de "break", mientras que Lehecka estuvo mucho más efectivo y dejó a Queen's sin la final soñada. La de mañana será la sexta final ATP de la carrera de Lehecka, que ganó las de Adelaida 2024 y Brisbane 2025, y cayó en las Next Gen Finals de 2022, Winston Salem 2023 y Amberes 2024. Ante Alcaraz tiene un cara a cara de 1-1, habiéndole ganado este año en Doha, mientras que contra Bautista ha perdido en cuatro ocasiones y solo derrotó al castellonense en Pekín 2024.