Carlos Alcaraz reaparece con buen color en el ATP Roma 2025
Los problemas físicos que le lastraron en Barcelona y le apartaron de Madrid parecen superados. O al menos eso es lo que transmitió Alcaraz en su estreno en el Masters 1.000 de Roma. Carlitos se deshizo con autoridad (6-3 y 6-3 en 83 minutos) del serbio Dusan Lajovic y en tercera ronda le espera el ganador del duelo entre el estadounidense Michelsen y otro serbio, Laslo Djere. De las molestias sólo quedó la protección compresora de color negro que lució en su pierna derecha y una tirita en la nariz para mejorar la respiración. Fueron dos detalles que alimentaron la confianza del murciano, aunque ante el balcánico tampoco es que necesitara una ayuda extra.
El quinto duelo entre ambos se resolvió del mismo modo que los cuatro anteriores en Australia, Río, Buenos Aires y Miami. Victoria del español sin ceder un set. El pupilo de José Perlas con 34 años y en el número 131 del ranking ya ha vivido su mejor momento en el circuito. En 2019 fue "top 30" y ahora mezcla su presencia en Challengers con la inclusión en torneos de primer nivel como el italiano. Alcaraz se lo dejó muy claro desde el principio.
En los dos primeros servicios del balcánico firmó sendas rupturas y lo hizo de forma ilusionante para todo lo que está por venir. El servicio le funcionó de forma más que razonable, la derecha corrió con intención y su bola fue a una velocidad muy diferente de la del serbio. Fue una puesta en escena notable, ordenada después de estar casi tres semanas sin competir. Pero si el mejor Alcaraz tiene altibajos, el reaparecido no iba a ser menos. Flaqueó en el octavo juego, cuando servía para llevarse el primer set, y el de Belgrado se animó. "Esto cambia poco, seguimos ahí", le dijo Ferrero. Carlitos evitó más complicaciones a tiempo con su tercera rotura.
Fue un Alcaraz con la consistencia suficiente como para que el partido no se torciera. A quince días para el comienzo de Roland Garros, el primer paso en Roma era poco más que un rodaje. Lo aprovechó sin sobresaltos. En la segunda manga encadenó tres juegos consecutivos y no dio opción alguna al balcánico. Se le vio asentado, no se enredó, la gran mayoría de los golpes tuvieron sentido y selló el pasaporte a tercera ronda sin mayores dificultades.
El sábado llega la reaparición de Jannik Sinner después de sus tres meses de suspensión por dopaje. El número uno del mundo se mide con el argentino Navone. Si no hay sobresaltos, en tercera ronda le esperará Alejandro Davidovich, un buen test para conocer cómo se encuentra el ídolo local.