El último escándalo de Paire en Wimbledon

Diego Schwartzman, número once del mundo, pasó pocos apuros ayer en su debut en las verdes pistas de Wimbledon y se clasificó para la siguiente ronda del torneo londinense. Sin embargo, la noticia estuvo en su contrincante, el francés Benoit Paire, poco motivado para la victoria y que realizó un ejercicio de dejadez durante una buena parte del encuentro. Tanto que el juez de silla Mohamed Lahyani acabó por amonestarle con una advertencia. «Tienes que mostrar más respeto por el juego y hacer lo máximo que puedas», le replicó el árbitro en pleno duelo. Pese a que Paire presentó batalla durante los dos primeros sets, ambos resueltos en favor de Schwartzman (6-3 y 6-4), fue en el tercero y decisivo, que acabó en un seis a nada para el argentino, cuando el tenista decidió abandonar la competitividad, un actitud que provocó los abucheos de la grada. El tenista falló de forma reiterada y acabó por pedir la asistencia de su fisioterapeuta. «No me importa la opinión de la gente, yo juego para mí y no para ellos», aseguró tras el bochorno. Lo cierto es que Paire, natural de Aviñón y número 46 del ranking de la ATP, es asiduo en salidas de tono y prácticas poco deportivas. El pasado marzo ya protagonizó en el torneo de Buenos Aires una fuerte discusión con el juez de silla antes de empezar a lanzar escupitajos en todas direcciones. Además, en verano de 2020, rompió tres raquetas en el abierto de Roma. Ante su actitud, la federación francesa de tenis le prohibió representar al país de forma permanente, por lo que no estará en los Juegos de Tokio. Incluso se ha enfrentado abiertamente a Yannick Noah, leyenda francesa del tenis y una de las figuras más respetadas de la sociedad gala.