"N'egreira’ enseña tanto del mundo del fútbol…"
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Hay que aplaudir con fervor la postura dura del Real Madrid y de Florentino Pérez, ahora, respecto al caso Negreira. Igual que se puede criticar que durante tres años, cuando los intereses con el Barcelona convergían por la Superliga, la denuncia pública fuese con la boca chica. El madridismo siempre fue un clamor y el Madrid ya no va a parar por un tema de justicia y, de paso, porque ya sirve como coartada para cuestionar todo el arbitraje actual. Se agarrará a la FIFA, su único aliado entre tantos frentes abiertos.