Juanmi lanza a al Betis a la semifinal

El Betis vivió una noche idílica a costa de una lúgubre Real Sociedad. Dos goles de un estelar Juanmi, uno de William José (penalti) y un tanto final de Ruibal protagonizaron el pase a la semifinal de Copa de los verdiblancos. El Betis vivió una noche idílica a costa de una lúgubre Real Sociedad. Dos goles de un estelar Juanmi, uno de William José (de penalti) y un tanto final de Ruibal protagonizaron el pase a la semifinal de Copa de los verdiblancos. El cuadro andaluz llegaba a SanSebastián dolido con la competición: sin Guido, ni Pezzella, ni Guardado en el once debido a los partidos internacionales que tuvieron lugar esta misma semana al otro lado del Atlántico (también aguardaba en el banco Laínez, aunque el mexicano no es un titular habitual para Pellegrini). Pero pese a su enfado previo, lo único que transmite elBetis esta temporada es alegría. Su fútbol es soberbio y como cualquier equipo en forma con jugadores de tal calibre, los goles a favor son una consecuencia lógica. Así llegó el primero: tras un comienzo eléctrico donde los dos equipos acecharon la meta rival, Carvalho (que al fin está demostrando que es un pivote de primer nivel) recibió un pase filtrado de Fekir, alcanzó la línea de fondo, levantó la cabeza y centró raso para que Juanmi rompiera la igualdad en el marcador.Era tan solo el minuto 12, y el delantero, con pasado realista, firmaba su decimotercer tanto del curso para continuar su magnífico momento de forma. El malagueño no suele estar, pero siempre aparece. Tiene una habilidad innata para pasar inadvertido, para el desmarque, para definir a un palo con un disparo raso, oficioso y certero. El 0-1 regaló al espectador del Reale Arena un correcalles. Los de Imanol, heridos y poco acostumbrados a que les discutan el dominio del balón, se encomendaron a Isak, Oyarzabal y Januzaj, al talento. Principalmente, el belga Januzaj (que cada día peca menos de su talón de Aquiles, la inconsistencia) decidió ser el protagonista y la Real volvió a su zona de confort: al acecho de la meta de Rui Silva. El empate comenzaba a olerse y, precisamente el ex del United, mandó a la red un gran envío de Oyarzabal. Pero el VAR, animado por un número extra en la bota del vasco, señaló fuera de juego. El Betis, que pese a sufrir en el ocaso del primer tiempo estaba realizando un gran encuentro, mantenía su ventaja (incluso reclamó un cuanto menos dudoso penalti sobre Fekir al filo descanso). La Real, sin la pausa a la que acostumbra, inició la segunda mitad con el ímpetu que acabó la primera y solo una dificilísima parada de Rui Silva a un disparo tímido de Isak, que solo tenía que empujarla con el interior de su bota en otra dirección distinta a la del meta portugués, evitó la igualada. Segundos después del milagro, un balón rebotado en Edgar volvió a requerir los servicios del portero que brilló en Granada. Los verdiblancos abrazaban a la fortuna, un factor que históricamente fue en su contra. El tiempo corría en el marcador y la Real, impotente e irascible, lamentaba las ocasiones perdidas. Agazapados, sin sufrir en exceso, sostenidos por el binomio Carvalho-Edgar en la medular, los de Pellegrini sabían que una transición veloz podían matar el encuentro. Y, efectivamente, así fue:Canales recibió en su propio campo, se giro con facilidad y jugó en largo a la carrera del veloz Álex Moreno, que con un nuevo centro raso encontró al protagonista de la noche. Juanmi, con un zurdazo a la escuadra de Remiro (minuto 57). 0-2 y partido resuelto. Pero el Betis no paró.Con el ánimo taciturno de los locales otro ex de la Real, William José, marcó el tercero desde el punto de penalti (minuto 83). El último, el sangrante 0-4, fue obra de Ruibal cuando el partido entraba en un final exento de emoción. El Betis, mediante un partido para el recuerdo, accedió a la semifinal de Copa del Rey. Solo tres partidos le separan de la gloria.