Es de sobra conocido que la segunda etapa de Joan Laporta como presidente del Barcelona está marcada por la herencia recibida y por una situación económica realmente mala. Tanto es así que este verano, el primero con Laporta al frente del club, la afición azulgrana ha visto cómo se han tenido que despedir de Leo Messi, mejor jugador de su historia, Antoine Griezmann, llamado a ser uno de los líderes tras la marcha del argentino, o Ilaix Moriba, una de las grandes perlas de la cantera.
Por todo esto, sorprenden especialmente las palabras de Laporta en el programa Onze, de Esport 3, donde aseguró que fantaseó con traer a Neymar de vuelta este verano: «Intentamos fichar a Neymar porque en su momento parecía interesante ficharlo. Estaba loco por volver. Entonces interpretábamos el 'fair play' de otra manera». El brasileño, que ansiaba volver a jugar con Messi, no solo se quedó en el PSG, sino que fue decisivo para que el argentino pusiera rumbo a París una vez supo que su continuidad en el Barcelona era imposible.
«No me he arrepentido de ser presidente. Queremos rescatar al Barcelona de esta situación y estamos deseando que esto siga bien. Está en la UCI, pero mejorando, hay datos que así lo indican», contó Laporta, que luego confesó no haber vuelto a hablar con Messi desde su despedida: «Creo que los dos estábamos mal porque la situación no era la que queríamos. No he vuelto a hablar con Messi. He visto su debut con el PSG y fue extraño verlo en otro equipo, un rival... No me gustó verlo con otra camiseta».
Sobre el intento de renovación de Messi, dijo: «Lo que pasó es lo que se ha explicado. Son datos objetivos. Todo el mundo puede contrastarlo. Se nos hizo aquella presión de que o firmábamos el crédito CVC o no hay 'fair play'. No había margen. Había un preacuerdo y nos habíamos dado las manos. Hubo varios acuerdos y LaLiga parecía que lo aceptaba, pero luego dijeron que no sin el CVC. No vimos que iba a mejorar y pusimos fin a la situación».
Lo que es evidente es que con su salida, junto con la de Griezmann, Ilaix o Emerson, el Barcelona ha cogido algo de aire, a costa, eso sí, de perder competitividad, o al menos a priori. «La rebaja es importante, hemos pasado de una masa salarial del 110 al 80 por ciento. Quiero felicitar a los ejecutivos y al departamento financiero del Barcelona por su trabajo, y de todos los que han trabajado de forma incansable y extraordinaria. Y tenemos unos héroes que son Piqué, Alba, Busquets y acabaremos con Sergi Roberto. Lo que han hecho es admirable. Están comprometidos con el club, con los socios. Es admirable. Y continuaremos con otros jugadores, como Umtiti y otros del primer equipo. Estamos en un proceso que no es fácil. Primero han dado ejemplo los capitanes, y ahora seguiremos con otros. Con las secciones no haremos nada, sólo algunos jugadores que tenían un sueldo elevado serán reconducidos. Pero solo en baloncesto».
En cuanto a lo deportivo, Laporta aseguró que le «gusta Koeman», quien, según dijo, tiene su «apoyo, confianza y respeto, como todos los entrenadores». «El modelo de Johan es innegociable, y el 'cruyffismo' de Koeman es incontestable, pero cada uno lo adapta a su manera», añadió.
El presidente del Barcelona también se refirió a la operación que devolvió a Griezmann al Atlético, confirmando la información adelantada por el portal digital Goal: «Debe jugar el 50 por ciento de partidos en los que esté disponible, es la única cláusula en la obligación de la compra».
En otro orden de cosas, Laporta negó que el Barcelona se estuviese planteando sancionar a Piqué tras las imágenes en las que se le ve haciendo surf, a pesar de que terminara tocado el último partido. Finalmente, aseguró que la Superliga es un proyecto que «está vivo», recordando que «en los tribunales» lo han «ganado todo».
