La situación de Samuel Umtiti ha dado un giro de 180 grados en este último mes. El francés ha pasado de no contar para el técnico y ser transferible para la entidad, que entre una de las prioridades que tenía era la de buscarle una salida al francés y ahorrarse la alta ficha que tiene (de hecho le ofrecieron la carta de libertad), a quedarse y partir de cero. Un cambio que no ha gustado nada a Koeman pero que lo ha aceptado con resignación, como casi todas las consignas que le vienen impuestas del club. No obstante, esta pasada semana se filtró un capítulo que pudo al entrenador contra las cuerdas y que ha obligado a Joan Laporta a pedirle disculpas. «Koeman tiene todo mi apoyo, mi confianza y mi respeto», aseguró ayer en una entrevista en TV3. El malentendido sucedió en un encuentro informal de la cúpula directiva con los medios afines a la entidad azulgrana, habitual en otros tiempos y que en este caso tenía el sentido de explicar cómo había sido el cierre del mercado y justificar las salidas de Griezmann, Emerson e Ilaix Moriba, o la llegada de Luuk de Jong. Son reuniones sin cámaras ni bolígrafos, en las que no se realizan declaraciones oficiales. Laporta, que acudió a la reunión para saludar a los periodistas, fue preguntado por Koeman y su continuidad.
El presidente explicó que estaban negociando la renovación para darle fuerza al proyecto y que el holandés, como se había decidido este verano cuando se le buscó sustituto, encajaba en el perfil, aunque supeditaba su continuidad a varias aspectos. Enfrascado en la conversación, el presidente deslizó que todo dependería de los títulos que ganara (la Copa no cuenta), del estilo que empleara, ya que la filosofía de juego implantada por Cruyff era innegociable, y que le diera oportunidades a Umtiti o a Riqui Puig. Craso error el que cometió el presidente, que estaba dejando caer que le imponían al técnico los futbolistas con los que debía jugar, algo impensable en un club como el Barcelona o par aun entrenador como Koeman. Este lunes quiso matizar sus palabras, algo que ya ha hecho con Koeman, que no está dispuesto a dejarse presionar en la configuración de las alineaciones. La titularidad de Umtiti sería un peligroso mensaje al vestuario sobre quién hace el equipo, ya que todos los futbolistas saben lo que piensa el entrenador sobre el francés.
Por este motivo, Laporta quiso ser muy claro y matizar lo que explicó en aquella reunión. «Me gusta Koeman. Ganamos el encuentro contra el Getafe, no son partidos fáciles. Nos costó más que otros partidos, el planteamiento de ellos nos encorsetó. Pero tiene mérito, con los lesionados que había... Hablé con Koeman, pero él tiene mi apoyo, confianza y respeto, como todos los entrenadores. El modelo de Johan es innegociable, y el cruyffismo de Koeman es incontestable, pero cada uno lo adapta a su manera», quiso zanjar el presidente, que desmintió que hubiera pedido más minutos para Riqui Puig o Umtiti: «Nunca he manifestado más protagonismo para Riqui en público. No es un reto a Koeman. Hablamos de fútbol. Sé que los gusta a los culés, el talento, los jugadores virtuosos... y no me gustaría perderlos». Y concluyó: «No nos hemos puesto fecha para cerrar la renovación de Koeman. Vamos hablando. El mensaje es que el entrenador debe estar fuerte, y debe renovar con algunas cláusulas que nos guste a todos. Esto le da fuerza y confianza al entrenador».
Gerard Piqué también ha roto una lanza a favor de Umtiti. De hecho, el defensa azulgrana ha criticado los pitos que ha recibido el francés por parte de la grada y pide a la afición la comprensión que no ha mostrado. «Está cumpliendo el contrato con todas las obligaciones. La gente tiene que ser empática. La actitud es impecable. No se ha perdido nunca un entrenamiento. Otra cosa es quién le firmó el contrato, un presidente que fue votado por los socios», explicó Piqué en 'La Sotana', programa radiofónico de humor. «¿Qué pitamos? La mayoría de gente están en una empresa desde hace 30 años y no hacen nada. Si estuviese en otro club, por ejemplo en el United, estaría haciendo lo mismo que Umtiti. Cada situación es diferente. Sólo pido que la gente sea empática», añadió. Hay que recordar que recientemente hubo una reunión muy tensa entre Laporta y Umtiti, en la que el presidente le echó en cara que no quisiera marcharse, que no se hubiera querido operar de la rodilla anteponiendo los intereses de la selección a los del club y le criticó el rendimiento de los últimos tres años. Umtiti se justificó, dio sus explicaciones y reclamó una nueva oportunidad, seguro de que podía convencer a Koeman, ser el de antes y revertir su situación. Cuando Laporta le comprendió y aceptó darle una segunda oportunidad, el futbolista se derrumbó y rompió a llorar.
