Isai Villamur, dos años viviendo en un gimnasio de Londres para lograr el sueño de pelear en UFC

Las artes marciales mixtas (MMA) son una disciplina muy literaria. Detrás de cada luchador, de cada atleta, hay una historia que contar, ríos de tinta que permiten confiar en que la constancia y el sacrificio otorgan grandes resultados, arreglan vidas, encauzan caminos. Es el caso de Isai Villamur, un joven de 26 años que lleva dos viviendo entre las paredes del London Shootfighters, uno de los mejores gimnasios europeos de MMA, en el que se bregan estrellas de la talla de Michael 'Venom' Page, uno de los fieles compañeros de viaje del luchador nacido en Chile, pero criado en las Islas Canarias. Después de hacer una transición del boxeo a las artes marciales mixtas y lograr tres victorias amateur, Villamur debutó recientemente en categoría profesional con un triunfo en Inglaterra. El primer paso de un arduo camino que tiene como meta llegar a UFC, la mayor competición del planeta. Su historia se remonta dos décadas atrás. El joven hispanochileno se crio viendo dibujos de peleas, pero fueron las películas de Jackie Chan las que despertaron en él una llama interna para apostar por las disciplinas de combate. Comenzó entrenando entre las dieciséis cuerdas con 14 años en el Dude Box de Candelaria, en Tenerife, hasta lograr 40 victorias como púgil amateur. Un viaje de una semana financiado por su amigo Miggy C. al London Shootfighters, le sirvió para enamorarse de las MMA. «Mi primer sparring fue contra Michael 'Venom' Page en boxeo», cuenta entre risas. «Allí quedé impresionado por las artes marciales mixtas, lo engloban todo, es un arte», dice. Tiempo más tarde, a través de un amigo de la infancia que residía en la capital británica, decidió mudarse para emprender una aventura que no ha estado exenta de contratiempos. «En España, hay mucha gente muy buena que no puede vivir del deporte, y yo quiero llegar a vivir de ello. Mi amigo tenía un hueco libre en su casa. Decidí hacer las maletas e irme. Llegué sin nada de inglés, con solo 400 euros, sin trabajo y durmiendo en un sofá», relata. Desde su llegada a Londres, Villamur comenzó a buscarse la vida. Tras pasar por varios trabajos, logró la estabilidad que necesitaba: vivir en el gimnasio en el que se forja como estrella. «No puedo estar más contento, según me levanto veo a estrellas de UFC haciendo sparring, eso es un lujo. Ya llevo dos años así, durmiendo en la sala del fisioterapeuta. Lo pago con sudor, sangre y lágrimas. Y cuidando y limpiando el gimnasio, o atendiendo en recepción cuando es necesario. También me están dejando dar clases de acondicionamiento físico porque el entrenador ya confía en mí al cien por cien. Además, trabajo en la cafetería de enfrente, no puedo pedir más», cuenta el peleador criado en Tenerife. En esa instalación entrena cada día de la mano de Alexis Demetriades y Paul Ivens, las dos mentes pensantes detrás del 'Saiyajin', como le apodan. Villamur destaca el trabajo realizado por sus preparadores. En concreto, del primero, entrenador principal del London Shootfighters. «Alexis es un entrenador increíble, tanto técnicamente como psicológicamente. Su mentalidad para el combate es la que hay que tener para poder ganar y hacer algo en este deporte. Es una disciplina muy dura, tanto en los sparring como los entrenamientos son mucho más duros que el combate que vamos a tener. Nos pone a prueba física y psicológicamente. Así nos superamos a nosotros mismos, cuando creemos que no podemos más, lo hacemos y lo logramos. Llega a las nueve de la mañana y se va a las ocho de la tarde, es el primero que está todo el día ahí. Los sparring son muy duros, incluso más que los combates, pero son controlados. Muchas veces acabo muy cortado, pero solo ocurre en los sparring, no en los combates. Claro que tenemos muchas lesiones, pero es que cuando subes a la jaula no vas a jugar», expone el hispanochileno. Isai Villamur (izquierda), junto a los managers de Paradigm Sports, Amir Albazi (centro) y Javid BasharatPara adaptarse y motivarse, Villamur no tiene más que mirar el entorno que le rodea. Vive entre sacos desgastados por la percusión de los peleadores y entre personas que se desviven por lograr sus objetivos. «Al llegar al London Shootfighters vi una mentalidad extraordinaria. Había gente que vivía en carabanas en los exteriores del gimnasio, entrenaban mañana y tarde y trabajaban. Sabía que si quería llegar lejos, este era mi sitio. Muchos de ellos ya han llegado a la élite y ganan muchísimo dinero...», asegura. Además, en su camino hacia el Olimpo de las MMA, este 'Saiyajin' particular decidió impulsar su Instagram (@elsaiyajinmma) para motivar a otras personas a lograr sus objetivos, al mismo tiempo que él va dejando huella de todo el esfuerzo diario para convertirse en un luchador referente. Después de dos años residiendo en el London Shootfighters, hace dos semanas llegó el momento más esperado, el de su debut profesional. No todo salió como esperaba, pero se apuntó su primera victoria en su casillero. «Me cortaron la ceja con un cabezazo involuntario, me pateó y me fracturó el peroné, pero pude aguantar bien por la preparación que había tenido en el gimnasio, psicológicamente te vuelves muy fuerte. Somos uno de los clubes más dominantes, tenemos un 94 por ciento de victorias teniendo muchos luchadores en UFC y Bellator», razona. Para preparar ese camino hasta la jaula, cuenta con la ayuda de los hermanos Javid (cerca de entrar de UFC) y Farid Basharat (luchará por el cinturón de Oktagon próximamente) y con Amir Albazi (luchador de UFC), principalmente. «Es una bendición poder aprender de estos grandísimos luchadores», reconoce. Ahora, en su regreso a Tenerife, Villamur no ha parado de entrenar dentro de lo que las lesiones le permiten. «Mi vida es entrenar y trabajar», dice, sin darse un respiro. El trayecto hacia lo más alto ya ha comenzado y solo queda confiar en el trabajo duro para que se cumplan los objetivos. «Primero quiero recuperarme, pero espero a finales del año que viene estar en UFC. Ya fui a Abu Dabi acompañando a Amir Albazi en una de sus peleas. Mi entrenador me dio la oportunidad para que me acostumbrara a lo que significa estar en UFC, estoy sacrificando todo y ese es mi objetivo». Palabra de 'Saiyajin'.