Dijo Zidane hace un par de meses, cuando el equipo agonizaba y las críticas eran el pan de cada día, que nadie les iba a quitar la ilusión y el objetivo de pelear por la Liga y la Champions. Algunos se lo tomaron a patada hacia adelante de un entrenador con el agua al cuello, y más fuera que dentro del Madrid, pero el tiempo ha dejado en evidencia, una vez más, a todos aquellos que dudaron de Zidane, seguramente el mejor entrenador para el banquillo del Real Madrid.
En una semana, con el setenta y cinco por ciento de la defensa titular lesionada, Klopp y Koeman han hincado la rodilla ante el francés. Zidane vuelve a meter a los blancos en semifinales de la Champions y nadie se atreve ahora a decir que la decimocuarta es una utopía: «A pesar de todas las bajas y las lesiones, el equipo siempre está ahí y siempre quiere más. No hemos ganado nada, pero estamos vivos en la dos competiciones y es para estar muy contento», reflexionó Zidane, tan prudente como siempre.
El técnico del Real Madrid siempre pone su pecho cuando su equipo recibe por un lado y por otro, pero cuando sucede justo lo contrario, ni quiere ni se pone ninguna medalla. Responsable en la derrota, secundario en el triunfo. Es admirable cómo gestiona los éxitos y los fracasos Zidane. No hay ni un solo entrenador en el mundo con su señorío. Un modo de entender su profesión que embelesa a su plantilla y genera un bienestar colectivo clave para levantar trofeos: «La clave para ganar títulos es estar todos juntos. Somos un equipo. Sabíamos que ellos son buenos, que tienen calidad, físico, y un gran entrenador. Pero nosotros trabajamos como equipo y eso fue determinante», explicó Casemiro.
Las palabras del brasileño no son vacías. El Madrid se ha metido en semifinales con bajas de calado, y ahí han estado Nacho y Militao, haciendo al madridismo olvidarse de las ausencias de Ramos y Varane: «Es muy difícil jugar aquí y ellos han demostrado que están listos para hacerlo en el Madrid. Nos han faltado Ramos y Varane, que son dos capitanes y pilares del equipo, pero Nacho y Militao han demostrado lo que son».
Elogios de Nacho
El propio Nacho, poco habitual en un futbolista con cero aires de grandeza, reconoció el mérito de su trabajo y de Militao: «Estoy en la mejor temporada de mi carrera, y estoy feliz por ayudar al equipo. Tanto Militao como yo, si estamos aquí es por algo. Tenemos condiciones de sobra para jugar estos partidos de máxima exigencia. Lo hemos demostrado en estos tres últimos partidos. Hemos rendido a un nivel muy bueno. Contento por Militao, por mí y por el equipo», analizó el canterano. <blockquote class="twitter-tweet"><p lang="es" dir="ltr">Esto fue hoy a la tarde. No quería poner nada hasta que terminase el partido y seguro después me retes por publicarla, pero debo hacerlo igual porque es tu esfuerzo y nadie te regalo nada. Día y día pinchándote para estar firme y hoy cumpliste más que nunca<br>Sos nuestro orgullo <a href="https://t.co/PnZjOpx3jJ">pic.twitter.com/PnZjOpx3jJ</a></p>— Mina Bonino (@Minabonino) <a href="https://twitter.com/Minabonino/status/1382438703923101701?ref_src=twsrc%5Etfw">April 14, 2021</a></blockquote> <script async src="https://platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>
Valverde, titular en el lateral derecho ante las bajas de Carvajal y Lucas, también se mereció su trocito de gloria. De menos a más, jugó en una posición desconocida para él y en unas condiciones físicas bastante mermadas. Lo desveló nada más acabar el partido su mujer con una foto del hematoma que tenía en su tobillo: «Esto fue hoy a la tarde. No quería poner nada hasta que terminase el partido y seguro después me retes por publicarla, pero debo hacerlo igual porque es tu esfuerzo y nadie te regaló nada. Día y día pinchándote para estar firme y hoy cumpliste más que nunca. Sos nuestro orgullo», escribió en su cuenta de Twitter Mina Bonino.
