Esta noche, Mike Tyson volverá a subirse a un ring después 14 años alejado de los cuadriláteros. Lo hará frente a Roy Jones Jr. en una pelea de «exhibición» en la que el púgil, de 54 años, volverá a exhibir pegada como antaño.
A pesar del carácter amistoso y de que, como máximo, estará apenas 16 minutos en acción, el boxeador se embolsará un montante de 10 millones de dólares, que podrían convertirse en el doble en función de los pinchazos que haya en el «pay per view (pago por visión)». Un dinero que, según ha explicado, donará a la caridad. Muy distinto este Tyson del que comenzó a boxear como profesional con solo 18 años.
La pelea será extraña, no solo por tratarse de una exhibición -el árbitro podría parar el combate si ve que alguno de los púgiles se pasa con la fuerza de sus puños- sino porque los guantes que lucirán serán algo menos pesados que los que normalmente usan los profesionales de los pesos pesados.
El Staples Center es el escenario elegido para albergar este regreso de Tyson, que en el horizonte tiene otras peleas previstas que podrían ser incluso más beneficiosas que esta para él.
