En la burbuja de Valencia, donde lleva días instalada la selección, la preocupación no pasa por la clasificación para el Eurobasket 2022 -la conseguirá si gana uno de los dos partidos a disputar en la Fuente de San Luis-, sino por lo que ocurrirá dentro de unos meses. Los Juegos Olímpicos asoman por el horizonte y un poco más allá espera ese Europeo en el que Scariolo sabe que tendrá que utilizar piezas nuevas. Por eso estas ventanas, además de sellar el pase al campeonato, deben servir para foguear a los aspirantes a ocupar un lugar en esa fase final.
«No me preocupa. Estamos en noviembre entrando en diciembre, está siendo una temporada muy rara con la COVID 19 y ni si quiera tenemos la certeza de que temporada que vayan a terminar con el ritmo que llevamos así que los Juegos Olímpicos quedan muy lejos para mí», señaló ayer Darío Brizuela, uno de los principales aspirantes.
El jugador del Unicaja lleva años acudiendo a la llamada del seleccionador, pero siempre lejos de los grandes torneos. Su explosión el año pasado con el Estudiantes y su posterior fichaje por el conjunto andaluz fue un impulso para él, que prefiere no ilusionarse, pues sabe que por delante hay mucho nivel.
«Sabemos cuál es la realidad, que tenemos gente de primer nivel en la Euroliga o la NBA y que son los que han puesto a España en el máximo nivel pero estamos para trabajar para, cuando estos jugadores no estén, poder dar un paso adelante si es posible”, señaló López-Aróstegui, otro de los llamados a protagonizar el futuro de España.
Los dos serán parte del experimento que Scariolo lleve a cabo estos días, en los que ha podido entrenar y conocer mejor a los recién llegados. De esos jóvenes, le llama mucho la atención Tyson Pérez, por lo que representa y por su poderío exterior. Una pieza a tener en cuenta si Ibaka y Mirotic renuncian a alguna de las dos próximas citas. También Francis Alonso, talento de explosión tardía, podría debutar hoy con España.
La selección, que se medirá hoy a Israel (19.30 horas, BeMad), no puede confiarse, pues en el duelo disputado en casa ante Polonia ya cayó derrotada en la primera ventana. Scariolo no quiere más tropiezos, pues eso significaría encarar el duelo del lunes ante Rumanía como una final.
