En febrero de 2018, el Arsenal hizo oficial la noticia más esperada por todos sus aficionados. Con la clásica fotografía del jugador estampando su firma en el contrato, Mesut Özil, junto a un sonriente Arsène Wenger, anunciaba su renovación hasta 2021. Por aquel entonces los rumores situaban al futbolista alemán de origen turco en el Manchester United, donde se habría reencontrado con José Mourinho, pero el conjunto londinense se aferró a su estrella y le prometió cerca de 20 millones por temporada, convirtiéndole en el mejor pagado de la plantilla y uno de los mejores pagados de todo el mundo. Además, incluyó una «cláusula de fidelidad» por la que Özil percibiría 9 millones en 2020 si decidía continuar en el equipo.
Así pues, de acuerdo con lo firmado, Özil recibió esta cantidad recientemente, según informa el portal ‘The Athletic’, con un detalle a tener en cuenta: el futbolista no juega desde marzo y no entra en los planes de su entrenador, Mikel Arteta. De la estrella que era entonces, al problema que es ahora. Y es que a pesar de los intentos este verano de encontrarle un nuevo destino, la realidad es que nadie ha puesto encima de la mesa una cantidad que fuera del gusto de un jugador que en el pasado complicó más de una negociación por sus altas pretensiones económicas.
Desaparecido del césped desde hace meses, Özil fue noticia hace escasos días al anunciar que se encargaría él mismo del sueldo de Jerry Quy,
quien ejerce como mascota del equipo desde hace 27 años y que fue despedido por las consecuencias económicas de la pandemia de coronavirus. «Me puso muy triste que Jerry Quy, más conocido como nuestra famosa y leal mascota 'Gunnersaurus' y parte integral de nuestro club, fuera despedido después de 27 años», escribió en sus redes sociales, para acto seguido anunciar su gesto de generosidad. Un gesto, sin embargo, que contrasta con el que protagonizó en los primeros compases de la pandemia, cuando según explicó su agente, Erkut Sogut, no quiso sumarse a la bajada salarial propuesta para la plantilla del Arsenal.
Ahora, el panorama para Özil no resulta muy alentador. Su contrato termina en 2021 y Arteta no parece tenerle entre sus planes. Una postura que el propio Özil criticó hace poco, cuando le señaló de manera directa: «Estaba en forma para jugar cada partido antes del parón y, aparte de una pequeña lesión, fue igual después. Cuando sabes lo bueno que puedes ser y saber que no vas a ser elegido, es difícil estar al 100 por 100. Es decepcionante, por supuesto... Respeto las decisiones del entrenador, pero creo que estas cosas deberían estar basadas solamente en lo hecho sobre el terreno de juego. No se me ha dado la oportunidad de mostrar lo que puedo hacer. No juegas diez partidos seguidos si no estás en forma o no te comportas bien... Si hubiera jugado mal esos encuentros, lo entendería, pero no es el caso».
Criticado en Alemania
Por si fuera poco, Özil tampoco puede refugiarse en su selección nacional, pues en el verano de 2018 anunció que se retiraba del combinado alemán, no sin polémica de por medio. Por aquel entonces, una foto del jugador fue objeto de durísimas críticas. En ella posaba con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, líder muy controvertido en Alemania y Europa en general. «Tengo dos corazones, uno alemán y otro turco. Nací y fui educado en Alemania. ¿Por qué hay gente que sigue sin aceptar que soy alemán», diría después Özil, quien acusó a la federación de no aceptarlo como alemán, pese a haber ganado un Mundial para el país donde nació. «Para mí, hacerme una foto con el presidente Erdogan no tiene nada que ver con la política o con las elecciones, sino con el respeto hacia el máximo cargo del país de mi familia», añadió.
Fue precisamente el club del que es aficionado Erdogan, el Estambul Başakşehir FK, el que más interés mostró por Özil este verano. Otro que llamó a su puerta fue el Fenerbahçe SK. Nada llegó a buen puerto y finalmente el futbolista no abandonó Londres. Solo el tiempo dirá si Arteta concede una oportunidad más al que hace no mucho era la estrella indiscutible en el Emirates Stadium. De momento, le ha dejado fuera de la lista de inscritos para disputar la Europa League, una competición en la que Özil no podrá demostrar si aún le queda magia en sus botas.
