Zidane comienza la defensa del título en Anoeta, campo difícil donde venció 0-1 en julio. Señala que el Real Madrid puede repetir el título si vuelve a jugar como un equipo, en bloque, con una defensa total, con ayudas en el repliegue de todos sus hombres.
El entrenador del campeón subraya que esa fue la clave para ganar el campeonato español. Una idea de sacrificio absoluto de todos sus mimbres que se impuso en las once jornadas finales y que dieron la Liga al club blanco con diez victorias y un empate.
El objetivo es ganar con la savia enérgica de Valverde, Odegaard, Rodrygo y Vinicius como vitamina de potencia para un equipo veterano consagrado
Zizou ataca el reto sin fichajes. Odegaard y Lunin son su novedades. Mandan los traspasos y cesiones. La postura del campeón de Liga es coherente. No ficha por la crisis económica generada por la pandemia y porque si ha sido el mejor en España no tiene la urgencia de potenciar el equipo.
El Real Madrid piensa que posee una plantilla importante para volver a conquistar el campeonato nacional y presenta el refuerzo de Odegaard para dar un toque de clase y juventud al centro del campo. El noruego es el relevo de Modric, un cambio de testigo que será progresivo. Lunin será el guardameta reserva de Courtois. Y el corolario de todo es Zidane. La entidad se encomienda a la manera de sentir el fútbol del técnico francés.
Con virtudes y defectos, Zinedine sabe ganarse al futbolista que trabaja (subrayamos este capítulo para ver quienes se van porque no juegan), maneja la cocina y se mueve bien ante la prensa. Es el entrenador perfecto para inyectar en el Real Madrid, foco de muchas noticias, una calma casi crónica.
La palabra que define la seguridad del Real Madrid es «estabilidad». Una característica que le hace creer en la renovación del título liguero. Hay razones para esa confianza en su potencial. Vinicius, Rodrygo y Valverde añaden un año de madurez a un rendimiento que cada temporada debe evolucionar. Se albergan mucha esperanzas en Vinicius, que paulatinamente asienta su «perfomance» para transformarse en un futbolista especial. Rodrygo, 19 años, también ha dado un salto adelante para ser un delantero que aporta una calidad distinta. Y Federico Valverde ha demostrado su valía como centrocampista y ahora debe asumir mayor protagonismo junto a Odegaard en las rotaciones de ese triunvirato de consagrados de la línea medular formado por Kroos, Modric y Casemiro.
El Real Madrid realiza la renovación
del plantel sin prisa pero sin pausa. Ya se han ido Óscar Rodríguez, Achraf, James, Bale y Reguilón. Sus otros baluartes son veteranos como Ramos y Benzema, que juegan mejor en la treintena que en la veintena, apoyados en valores seguros como Carvajal y Varane. El francés Mendy se ha integrado en ese grupo desde el principio y hoy es titular como lateral izquierdo, antes que otro consagrado como Marcelo, que lucha por recuperar el puesto perdido, perjudicado por las lesiones. Courtois es un seguro de vida en la portería. El joven Lunin, la segunda incorporación, aprenderá mucho a su lado. Lo mejor de todos estos mimbres es que se conocen bien y los jóvenes se han integrado al ideario de Zidane. El Real Madrid aspira al título porque sabe a que juega y cómo hacerlo. Anoeta es la primera prueba.
