El Mirandés encadenó su segunda victoria consecutiva, al golear a un Girona que perdió su primer partido como local con Josep Lluís Martí en el banquillo.
El Girona saltó al césped con la ambición de rentabilizar los tropiezos de la gran mayoría de sus rivales en la lucha por las primeras posiciones; e incluso estuvo cerca de avanzarse en el marcador cuando apenas habían transcurrido cuatro minutos por mediación de Cristhian Stuani, pero el colegiado Jon Ander González Esteban anuló el tanto del artillero charrúa, del goleador de la categoría de plata, por falta.
Fue, sin embargo, el Mirandés el que se adelantó en el minuto 20. El joven ariete brasileño Marcos André, que esta temporada juega en Anduva en calidad de cedido por el Valladolid, aprovechó un fallo garrafal de Pedro Alcalá en la salida del balón para plantarse ante Juan Carlos Martín y superar su salida con un disparo ajustado al palo.
La sexta diana del curso de Marcos André obligó al Girona a reaccionar; aunque el equipo catalán, aletargado, frustrado, gris, impreciso, incapaz de nutrir de buenos balones a Stuani, apenas pudo inquietar a Limones con dos chuts lejanos de Alex Granell y Jairo Izquierdo, voluntarioso e infatigable, y con una peligrosa internada de Johan Mojica.
Más allá del gol de Marcos André, la ocasión más peligrosa de la primera parte, en la que Martí tuvo que sustituir, por lesión, a Samu Sáiz, reemplazado por Alex Gallar, la disfrutó el equipo de Andoni Iraola en las botas de Martín Merquelanz. Ya en el minuto 43, Juan Carlos Martín tuvo que repeler, de manera providencial, un potente disparo desde el vértice del área pequeña del Mirandés.
Tras el descanso, el Girona que buscó el empate más con corazón que con cabeza y los rojiblancos acariciaron la igualada con un cabezazo de Juanpe, pero fue el Mirandés el que golpeó de nuevo, por medio de Merquelanz, al culminar un rápido contraataque.
El propio Merquelanz, ya en el anochecer, en el tiempo añadido, de la segunda parte, redondeó la victoria castellanoleonesa haciendo el 0 a 3 definitivo al poner la guinda a una preciosa combinación con Jon Guiridi.
