Nadie, salvo la familia del campeón y tal vez Ross Brawn, está tan cerca de Michael Schumacher como el presidente actual de la FIA, Jean Todt. El francés fue el jefe del equipo Ferrari durante la época gloriosa del alemán como ganador de cinco títulos mundiales de Fórmula 1. Y hoy es uno de las pocas personas que sigue a su lado, convaleciente como está el germano de su accidente de esquí.
Todt ha concedido una entrevista a «La Repubblica» en la que habla de la situación del campeón alemán. «No hay más noticias excepto que Michael está luchando diariamente para mejorar la situación», explica sin precisar.
«Debemos acompañarlo en esta lucha, apoyando a su esposa Corinna, una mujer fantástica que se preocupa por él y sus hijos. Debemos ayudarlos y respetar sus deseos tanto como sea posible», añade.
El presidente de la FIA lamenta las filtraciones de la prensa: «He leído cosas increíbles al respecto y, como de costumbre, los que saben no hablan y los que no saben nada, sí hablan... Todavía estoy sorprendido de que cuando Michael vino a París para un chequeo en el hospital, hablaron personas que deberían respetar el secreto médico».
Todt dijo hace tiempo que veía los Grandes Premios con Schumacher por televisión. Y él va más allá: «Dije la verdad. Veo las carreras en la televisión con él. Y ahora solo espero que algún día podamos ir juntos a un Gran Premio».
