El Sevilla llegaba a Eibar con el objetivo de mejorar el acierto de cara a puerta que mostró ante el Real Madrid, pues no tiró entre los tres palos en todo el encuentro. Y por momentos lo consiguió, firmando una primera parte con un gran despliegue ofensivo. Dos cero al descanso y con la sensación de que fuese un partido cómodo. Nada más lejos de la realidad, pues realizaron una segunda parte llena de errores individuales que terminaría por costarle el partido, permitiendo al conjunto de Mendilibar salir de la zona de descenso.
Los de Lopetegui llegaban a Ipurúa siendo uno de los mejor visitantes del campeonato, pues llevaban cuatro victorias consecutivas y sin encajar ningún gol. La mejor racha de su historia. El partido estaba de cara para los de Lopetegui, con un Ocampos estelar que anotó un gol y asistió en otro. Un partido que terminó por torcerse en la segunda parte, desperdiciando una renta de dos goles.
Ocampos, en los primeros cuarenta y cinco minutos se erigió como uno de los hombres del partido. El primero lo anotó después de un grave error de Ramis que no acertó al controlar el balón en el centro del campo y le regaló la posesión a Jordán. El ex azulgrana asistió al argentino para que anotar el primero.
El Eibar pasó apuros tanto en la creación como a la hora de defender, sobre todo en el lateral izquierdo. De ahí llegó el primer gol y, instantes después llegaría también el segundo por esa zona. Esta vez Ocampos se convirtió en asistente para servir un excelente balón a Óliver Torres que envió casi a la misma línea de gol para que el centrocampista español sólo tuviese que empujarla.
Una segunda parte memorable
Tras el descanso, Mendilibar realizó un cambio táctico. Arbilla abandonó el lateral para ocupar el centro de la zaga y De Blasis pasó al lateral diestro. A partir de ahí hubo un Éibar con más profundidad y peligro por la derecha.Uno de los más beneficiados de esta acción táctica fue Pedro León, que consiguió entrar más en el juego del equipo.
Los locales se mostraron más cómodos en la segunda parte. En los primeros quince minutos de la segunda parte dieron más sensación de peligro que en los cuarenta y cinco anteriores. Tal fue así, que en minuto 66 Koundé perdió el balón ante Orellana, intentó seguirle el ritmo, pero ante el recorte del chileno cometió un claro penalti. El propio Orellana transformó la pena máxima engañando a Vaclik. Lanzamiento a la izquierda y portero a la derecha. Es el primer gol que encaja el Sevilla como visitante en la liga.
Lopetegui vio peligrar los tres puntos y dio entrada a Gudelj, de corte más defensivo, por Jordán, que se fue ovacionado de la que fue su casa.Un cambio que no dio resultado. En el minuto 77, los locales seguían apretando a los andaluces. Insistencia que daría resultado al forzar los errores en la zaga rival. El Éibar colgó un balón a la espalda de la defensa que terminó llegando al área. Vaclik sale y, en vez de atrapar el balón, golpea la cabeza de Diego Carlos, dejando el balón muerto a Pedro León, que un poco escorado, consigue definir a la perfección. Empate a dos y con la sensación de poder lograr la machada.
A falta de diez minutos escasos para el final Cote se atrevió a lanzar una falta al borde del área. Un golpeo de gran calidad que superó a la barrera y entró por el poste izquierdo de Vaclik. Lo habían logrado. Consiguieron aprovechar los errores del rival y remontar el partido. El Sevilla se descuelga del liderato y el Eibar consigue salir de la zona de descenso.
