El secreto de la tanda de penaltis de la final de Copa
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Algún año, Netflix hará una documental sobre la tanda de penaltis más loca de la historia del futbol sala. El Barça fue campeón de la Copa del Rey cuando el entrenador culé, Jesús Velasco, ya había felicitado al coach de ElPozo por haber ganado el título en el quinto penalti. Pero ahí estaba Julio Gracia, entrenador de porteros y delegado del equipo, que miraba la tanda en la línea de gol e insistió a Velasco que pidiera la revisión porqué el portero murciano, Juanjo, se había adelantado en el momento del golpeo de Pito. Cada equipo sólo puede gastarse una petición de VAR, y Julio Gracia no había querido pedir la revisión del primer penalti fallado por el Barça (Matheus) para guardarse el cartucho para el final si era necesario. Y lo fue. Los otros dos héroes fueron Dídac Plana y Miquel Feixas. El entrenador no interviene cuando se tienen que cambiar los porteros en una tanda. Se lo hacen entre ellos. Feixas, en el cuarto penal, ya mira a Dídac para que le deje poner bajo palos. Dídac, sin embargo, se mantiene. Es en el octavo lanzamiento que el titular decide dar un paso al lado y Feixas se pone ahí para detener el decisivo penalti de Mati, en el primer intento y en la repetición por haberse adelantado. El último héroe de la noche: Marcenio. El brasileño venía de fallar su pena máxima en las dos últimas tandas, con el Barça y con su selección. Le tocó ejecutar el último, el octavo, el decisivo… y marcó, en una de las finales más épicas y locas de la historia del deporte.