El consumo en los chiringuitos andaluces cae en julio y empieza a remontar en agosto

Los chiringuitos y establecimientos de playa en Andalucía han registrado un comportamiento desigual este verano. La afluencia de clientes a se está recuperando en agosto después de que en julio bajara. En comparación con años anteriores, junio mostró un incremento del 7% en el sector respecto a 2024, mientras que julio sufrió un descenso del 10%, según explicó a Europa Press el presidente de la Federación Andaluza de Empresarios de Playa (FAE playas). Agosto, no obstante, a pesar de comenzar con cifras más bajas, ha conseguido estabilizarse, acercándose a los niveles registrados el verano pasado . Esta variación se debe, en gran medida, a que el turismo nacional reserva más a última hora y, en ocasiones, se encuentra con menor disponibilidad debido a que el público extranjero reserva con anticipación. El cambio en el perfil de los visitantes, según detalla, es notable. Antes la proporción de turistas nacionales alcanzaba el 60%, pero este verano los extranjeros representan ya cerca del 70% en muchos establecimientos frente al 30% actual de nacionales, según datos de la federación. Aunque los turistas internacionales suelen pasar menos tiempo en los locales y gastar menos en cada visita, tienden a consumir más durante su estancia, disfrutando de comidas, aperitivos y cenas completas en los chiringuitos. Respecto a la previsión para los próximos meses, la entidad espera que el turismo se prolongue hasta septiembre e incluso octubre, ya que los visitantes tienden a alargar sus vacaciones en pequeños periodos de tiempo. Villafaina se mostró optimista y confió en que el final del verano y principio del otoño mantengan cifras positivas, compensando la ligera caída observada en julio. En cuanto a las contrataciones, aseguró que es «difícil» encontrar personal . «Como se habla tanto de que la gente joven no tiene trabajo, hemos decidido apostar por ellos», explicó antes de precisar que el sector ha optado por incorporar principalmente a estudiantes . «Aunque no ofrecen el mismo servicio que un profesional con experiencia, están realizando un buen trabajo, ya que son personas educadas, trabajadoras y con ganas de aprender», concluyó.